No es extraño que algunas empresas del vino busquen vincularse con causas sociales y que lo hagan con el objetivo de hacer la vida algo mejor para colectivos vulnerables o con menos recursos. Hay quien destina la recaudación de la venta de producto en la investigación médica, o se asocia con entidades sin ánimo de lucro para poder sumar valor humano y económico a alguna causa de carácter social o solidario. Y esto es una muy buena noticia, porque de una manera u otra, estamos ante proyectos que contribuyen a hacer la vida algo mejor a las personas, a pesar de que la realidad sea ardua y no siempre fácil de afrontar.
Estos días hemos podido dar voz a una iniciativa nacida en el Penedès, Coop-era, que da respuesta a dos problemáticas endémicas del sector de la viña y el vino. Por un lado, la falta de relevo generacional, que afecta tanto las familias que se dedican a este sector como a los mismos paisajes agrícolas, que no encuentran manos que los cuiden. Y, de la otra, la dificultad con la cual se enfrentan algunas personas para reinsertarse laboralmente a la sociedad. Si las matemáticas no fallaran, la ecuación sería exacta: falta relevo, se facilita la reinserción, y bingo. Curiosamente, no todo es tan fácil ni tan lógico.
«No nos resulta fácil que personas que salen de centros de menores o pisos tutelados puedan incorporarse al mercado laboral», lamentaba Christian Buono, uno de los coordinadores del proyecto. De hecho, insiste, que «a menudo nos cuesta mucho colocar perfiles para que puedan trabajar en el campo». Y si la complicación se añade al contexto actual de sequía, de bajos rendimientos y menor cosecha, que remata el precio bajo por el cual se paga el producto, entre los cuales la uva, la ecuación ya equivale a unos resultados negativos.
Buenas noticias, insisto y siempre desde mi óptica, cuando damos la bienvenida a proyectos, y sobre todo, cuando incorporan esta mirada social. Pero, por favor, seamos algo más razonables o los caminos del vino acabarán siendo inescrutables, de tan incomprensibles como, a veces, son.