El paisaje de Ivars de Noguera y Alfarràs este miércoles, día 24 de abril, a las 7:00 horas de la mañana, mostraba árboles congelados por el uso de aspersión para proteger los fruteros. Una imagen que anunciaba la helada que había sufrido la viña en distintos puntos de las subzonas de la DO Costers del Segre como Segrià, Noguera, Vall del Riu Corb o les Garrigues. Una situación que puede haber acabado en algunas parcelas con el 90 o 100% de la futura vendimia.

«Las velas pueden salvar la cosecha»
«En Lagravera llevamos tres noches de helada, una la semana pasada que no tuvo casi afectación gracias a las velas que encendimos a Las Pedrisses de Ivars de Noguera, de donde elaboramos uno de nuestros vinos de La Pell», explica la directora de esta bodega de Alfarràs (Segrià), Pilar Salillas. Añade, además, que «esta semana ha habido dos noches seguidas de heladas más intensas, y en esta misma zona de Ivars, la más fría de nuestras fincas, hemos llegado a -4 °C.»
Salillas destaca las medidas que aplican de prevención y dice que «se ha hecho evidente que el uso de las velas puede salvar la cosecha porque en nuestro caso a las dos parcelas próximas que tenemos en Ivars de Noguera se ha visto que protegiendo con velas solo se echará a perder prácticamente un 5% de los borrones, mientras que a la que no pudimos proteger los daños fueron del 80%. Y la primera noche y hoy (por ayer miércoles, 24 de abril) probablemente a falta del último conteo se estime en un 100%. El resto de parcelas, como por ejemplo Vinya Núria próxima al río, el viento evitó que hubiera más daños, y en las zonas más sensibles como la parcela de donde producimos el Cíclica pusimos también velas para proteger la noche del 22 al 23 de abril».
La enóloga de Lagravera espera que «en la zona más alta Mas La Parra y Castelló no haya grandes daños, puesto que son zonas menos sensibles, más aireadas de por sí».

Afectaciones de fines el 100%
Por su parte, Joan Porcioles director de Costers del Sió de Balaguer (Noguera) confirmaba ayer la afectación de la helada, «a pesar de que era pronto para poder hacer una valoración más concreta».
Desde el Valle del Riu Corb, Pau Moragues director técnico de L’Olivera de Vallbona de les Monges (Urgell) y responsable del grupo de trabajo de viticultura del Consejo Regulador de la DO Costers del Segre, confirmaba ayer mismo la mala noticia: «desgraciadamente hemos tenido afectaciones de hasta el 95% o 100% en algunas parcelas«. De hecho, Moragues explica que «en el fondo del Valle, la afectación es muy importante y puede llegar al 80 o 95%».
En esta línea se pronunciaba Susanna Sansó de la bodega Analec de Nalec (Urgell) que asegura que «en la parte honda del valle, de Maldà en Guimerà, el 100% de la viña se había helado; así como diferentes puntos del término de Verdú». Y que «a la espera de revisar todas las fincas», solo las partes más elevadas habían evitado el golpe de frío.
Hacia las Garrigues, Alba Penella de la bodega Matallonga de Fulleda, también lamentaba «que el frío nos ha hecho mucho daño en unas cuatro hectáreas de las variedades más tempranas como las chardonnay, cabernet franco y tempranillo».
Por su parte, Tomàs Cusiné, presidente de la DO Costers del Segre, y propietario de las bodegas de las Garrigues, Tomàs Cusiné (Vilosell) y Cérvoles (Puebla de Cérvoles) ha confirmado la afectación por helada en esta zona a pesar de que todavía no habían cuantificado el daño sufrido.