Son puntuaciones que los elaboradores esperan, con desazón y la esperanza a la vez, de poder ver alguna de elevada junto al vino que elaboran. Esta semana se han dado a conocer a través de la revista
«La Enoteca 2001 ha recibido 99/100 puntos y no podemos estar más satisfechos«, comparte con Vadevi Ton Mata, responsable de Recaredo y presidente de Corpinnat. Y la satisfacción es doble porque este reconocimiento los llega coincidiendo con el año del centenario del proyecto. «Es una muy buena noticia, por supuesto para nosotros, pero también por el Penedès y especialmente por sus vinos espumosos», puesto que según remarca Mata, «este es lo primer vino espumoso del Penedès y catalán que se lleva la máxima puntuación» en la escala Parker, y de ahora en adelante se sitúa junto a una decena de champanes, en cuanto a tipología de vino, que han recibido este reconocimiento. «Espero que más allá de lo que significa para nosotros sirva de revulsivo para la gente joven que sigue luchando por un futuro digno en el campo y en el Penedès», resuelve el actual presidente de Corpinnat.
Con 100 puntos destaca también la añada 2021 de la Ermita, otro vino icónico de Cataluña, que nace en el Priorat bajo la batuta de Álvaro Palacios. De este modo, la nueva añada se suma a la 2013 y 2019, puesto que este reconocimiento no es nuevo por el productor. Tampoco es la primera vez que el crítico Luis Gutiérrez ha dado los 100 puntos Parker a vinos del Priorat: comparten mención Las Manyes 2016 de Terroir Al Límit y Clos Y Terrasses Clos Erasmus 2004, 2005 y 2013, y Nit de Nin Mas d’en Caçador de Familia Nin Ortiz.
Las 25 añadas de Turó del Mota
25 añadas del Turó del Mota, el icónico vino espumoso de Recaredo es el título de un segundo artículo sobre vino catalán que firma Luis Gutiérrez y en el cual recoge la experiencia de haber probado todas estas añadas del producto coincidiendo con el 25.º cumpleaños de la primera botella que salió al mercado de este vino representativo e icónico -como dice el crítico- en El Celler de Can Roca. Repasa su historia, desde la fundación en 1924 hasta la actualidad, hablando de la apuesta por el ecológico y la biodinámica, del trabajo con variedades autóctonas del Penedès y de las largas crianzas a que someten sus espumosos antes de salir al mercado.
Menciona la certificación que los hace anualmente Bureau Veritas y se pregunta retóricamente, «¿qué os parece todo ello como compromiso de calidad?». No falta un recordatorio a los orígenes de Corpinnat, siente Recaredo una de sus bodegas fundacionales, y a partir de aquí, ya entra al por menor de la cata de las 25 añadas.
«Un vino rompedor que eleva la categoría de vinos escumosos»
«Turó del Mota es el nombre de su vino de primera, que recibe el nombre de la viña, plantada en 1940, donde se cultiva el xarel·lo que se utiliza para hacer el vino», dice a corte introductorio, que se embotella desde el año 1999, a pesar de que no siempre han salido al mercado de manera cronológica -recuerda el crítico-. «Es un vino rompedor que elevó la categoría de espumosos hasta otro nivel».
Continúa describiendo la jornada de cata, entre copas y amigos en tablas del triestrellado restaurando gerundense. Y finaliza el texto con una mención especial a la Enoteca, «Aquel día se anunció la salida al mercado de una edición muy limitada de la biblioteca de la Enoteca del Turó del Mota envejecido durante más de 20 años en botella». «Esto lleva el envejecimiento en botella de un vino espumoso al límite, pero el producto todavía conserva una delicada presencia de burbujas y tiene mucha complejidad añadida», describe.
El artículo finaliza recordando Antoni Mata Casanovas, muerto el pasado mes de noviembre de 2023 y también recuerda que este año se esperan más actividades coincidiendo con el centenario. «¡Felicidades a la familia Mata!«, dice para concluir el texto.