Perelada recibió este martes el Premio a la Mejor Gestión Enoturística de la publicación ‘Mercados del Vino y la Distribución’. El jurado, con representantes de la Federación Española del Vino, el INCAVI, Asaja o la Interprofesional del Vino, valoró especialmente la nueva bodega de Perelada, una nueva apuesta que ha recibido 15.000 visitas en solo un año y que ha sido elogiada por nombres importantes del sector. A la última ronda, la bodega catalana se ha impuesto a Abadía Retuerta y Marqués de Riscal, los otros dos finalistas.
Una ‘propuesta experiencial’ de calidad
Así, la nueva bodega, abierto el 2022, ha visto reconocida su ‘propuesta experiencial’ que, más allá del punto de vista vinícola y del enoturisme de excelencia, apuesta por un concepto que reúne alta gastronomía, patrimonio histórico, naturaleza, paisaje, deporte, ocio, arte y cultura. La unión de una propuesta enológica de avanguarda y de un proyecto consolidado en la arquitectura del paisaje ideado por RCR arquitectos, ganadores del Premio Pritzker 2017 y que ha sido la primera de Europa a recibir la certificación LEED® Gold, la máxima calificación mundial como edificación sostenible.
Perelada quiere «compartir» su bodega
El premio fue recogido por Eugeni Llos, director de la bodega y director general de Perelada resuerte, a la gala de los XVI Premios Empresariales MVD, que se celebró en la Real Casa de Correos de Madrid. Llos declaró que ser reconocidos «entre algunos de los nombres más célebres» del sector «enorgullece enormemente» la bodega y los indica que van «por buen camino». Perelada, continuó, ha querido «compartir esta magnífica bodega» con todos quienes estiman el vino, cuidando los detalles de la experiencia, con la máxima premisa de emocionar y sorprender a través de un concepto singular».
Una experiencia aplaudida en todo el mundo
Desde que empezó la actividad enoturística, el junio de 2022, además de recibir un gran número de visitantes Perelada también ha sido aplaudido por críticos y expertos de todo el mundo por una experiencia única. Su idea gira alrededor de la enoturisme experiencial, proyectando el sueño de la familia, su apuesta por el territorio, el arquitectura, la sostenibilidad, la calidad y la enoturisme.
El visitante viaja bajo tierra y empieza un recorrido laberíntico por la bodega y una representación de las cinco fincas de Perelada. El itinerario continúa por pasarelas elevadas por no interferir con los equipos de enología y acaba en la sala de catas, con la possibilitt de conocer añadas antiguas, formatos especiales de vinos de serie limitada y productos para coleccionistas. A la misma bodega, los visitantes también pueden disfrutar el ‘wine bar’ Bodega 1923, con una oferta de platos tradicionales elaborados cómo hace un siglo, con un toque vanguardista y maridats con vinos Perelada.
Una parte de un proyecto de gran envergadura
Esta propuesta se enmarca en un proyecto de gran envergadura que incluye el castillo de Peralada y el monasterio de Carme, con la iglesia y el claustro góticos del siglo XIV, el museo del vino, la colección de vidrio, la excepcional biblioteca, los jardines, el Hotel Peralada 5*, el Wine Spa, el campo de golf, el Festival de Música del Castell de Peralada, el Casino Peralada, dos tiendas de vinos y cuatro propuestas gastronómicas: además de la Bodega 1923, el restaurante Castell Peralada (1Michelin), el restaurante El Olivo y el restaurante Shiro by Paco Pérez.
