La verbena de San Juan es una de las noches más esperadas del año: fuegos, música, coca, petardos y mucha mesa puesta con amigos y familia. Para hacer aún más especial esta celebración, nada mejor que acompañarla con vinos que transmitan frescura, buen ambiente y ganas de brindar. Aquí tenéis una selección de blancos y rosados catalanes ideales para compartir durante la noche más mágica del verano.
Blancos que invitan a comenzar la fiesta
El Freixenet Selección Especial Blanco es una opción muy acertada para abrir la velada. Fresco, afrutado y muy aromático, recuerda a manzana, piña y flores blancas. Ideal para acompañar tapas, marisco o simplemente disfrutarlo mientras llega la coca.

El Anais Muscat, también es muy aromático y fácil de beber: lleno de frutas tropicales, ligero y goloso. Va muy bien como aperitivo o incluso con los postres.

El Segura Viudas Homenatge Blanc añade un punto más elegante, con toques de madera y un sabor suave y agradable. Es un vino gastronómico perfecto para platos algo más elaborados, como pescados al horno o una coca salada.

Si queréis sorprender con un vino blanco con carácter, el Vinyes del Grau Garnacha Blanca, ganador del Gran Vinari de Oro al Mejor Vino Blanco Joven de los Premios Vinari 2025, os encantará. Tiene aromas muy frescos y naturales, como el hinojo, la piña o el melón, y una boca cremosa y sabrosa. Genial con marisco o platos vegetales.

Y si os apetece probar algo diferente, el Fargas Fargas Blanc combina variedades típicas del Bages y tiene un conjunto aromático, con un toque de almendra cruda y notas cítricas que lo hace muy agradable y versátil.

Rosados para compartir entre risas y petardos
El rosado es siempre una apuesta segura cuando se busca un vino fresco y alegre. El Giné Rosat, ganador del Vinari Gran Oro al Mejor Vino Rosado de los Premios Vinari 2025, es un vino con esencia prioratina que destaca por su fruta roja y un punto de acidez que lo hace ideal para tapas, escabeche o platos ligeros.

Una opción más suave y con un carácter más afrutado es el Freixenet Selección Especial Rosado, que recuerda a fresas y frambuesas. Con las notas de fruta blanca, aparecen también toques florales muy agradables. Muy fácil de beber, acompaña bien desde un aperitivo hasta la misma coca de San Juan.

Y para terminar con un toque singular, el Lola Bel, elaborado con garnacha peluda, es fresco, aromático, y un conjunto gustativo marcado por las notas de fresa y cítricos. Perfecto para brindar a medianoche con un buen puñado de bengalas.

La verbena no requiere complicaciones, sino ganas de pasarlo bien. Y estos vinos —blancos y rosados, frescos y llenos de vida— son el complemento perfecto para hacer de esta noche una auténtica fiesta.

