La sostenibilidad es uno de los pilares del mundo moderno y ya son muchas las bodegas que buscan la excelencia a través del cuidado del medio ambiente. Vins el Cep es un claro representante de esta tendencia, que más allá de estar de moda, denota el compromiso de estos vinos con la naturaleza. Con más de cuarenta años de historia, el proyecto de las familias Carreras, Esteve, Masana y Parera lleva cuatro años elaborando sus vinos y cavas del Penedès de manera 100% ecológica. «Trabajamos sosteniblemente con energías renovables, respetando al máximo el medio ambiente en la viña y en la bodega», explican en su página web.
Los cambios que han hecho desde Vins el Cep se centran en la mejora de las condiciones en el campo, de las técnicas de viticultura y del proceso de empaquetado del producto. La sequía ha sido parte de las últimas cosechas y para poder continuar vendiendo, pero sin perder el enfoque sostenible, la bodega ha creado canales para recoger el agua de lluvia, pero también aquella que no puede consumir la población que está bajo tierra. En el caso de la mejora de la viticultura, en Vins el Cep no utilizan productos químicos para cuidar sus viñas. De hecho, tienen una política muy estricta sobre el uso de sulfitos o de cualquier fertilizante que no sea natural para hacer vinos y cavas.
La ecología en el centro de la bodega
Sin duda, no obstante, Vins el Cep también destaca por su labor de concienciación de sus clientes. Las cuatro familias fundadoras no solo se esfuerzan por ser sostenibles, sino que transmiten la importancia de este cuidado del medio ambiente a todos aquellos que quieran comprar sus vinos y cavas. En este sentido, no solo su empaquetado es 100% reciclable, sino que siguen advirtiendo a sus clientes que es necesario reciclar la botella de vino una vez se termina.
Poner sobre la mesa el compromiso con el planeta no es una tarea sencilla, pero desde Vins el Cep han conseguido que sea todo un éxito. A través de un estudio exhaustivo sobre las posibilidades de mejora, la bodega ha abierto estas tres líneas de trabajo sostenible que no solo respetan el paisaje, sino que han demostrado ser más efectivas a largo plazo. Gracias a este compromiso se han convertido en unos de los pioneros de la sostenibilidad en la viticultura y han marcado el camino para otras bodegas que quieren vivir en armonía con su entorno, porque tal como ellos mismos recuerdan en su web: «Somos una bodega sostenible, responsable y eficiente».
