‘¿Cómo es posible dotar de contenidos diarios a un digital que habla solo de vinos, y además, solo vinos catalanes?’ La pregunta ha sido recurrente desde que estoy trabajando en Vadevi. Y es cierto que quizás hace 15 años el proyecto podía parecer una quimera, o una hipótesis, como recuerda el editor, en un país que, permitidme los términos vinícolas, a lo mejor todavía estaba madurando.
Ahora, la realidad ha hecho dado un giro. Pasados todos estos días y meses, ya respondo que el problema es precisamente poder encontrar el tiempo, las manos, las orejas y los ojos para husmear, escuchar y hacer visibles tantas realidades de un sector amplio, diverso y cada vez más heterogéneo que ha arraigado fuerte en el territorio, que no se hace extraño en los mercados internacionales y que se ha profesionalizado como nunca. Nunca tenemos el tiempo suficiente para explicar cómo tantas y tantas familias viven del vino y la viña, o las historias de largas alcurnias que continúan luchando para obtener el fruto que los afortunados podremos probar y disfrutar mientras compartimos conversaciones o una buena comida en buena compañía.
No tenemos nunca suficiente tiempo para entrar al detalle del valor y el volumen real en términos económicos que la vitivinicultura aporta para un país como Cataluña, donde lo hemos repetido a menudo, más de la mitad de municipios tienen viña. Corremos a explicar las novedades al mercado, que son cada vez más frecuentes, las nuevas tendencias, como el vino en lata, o los
Hace 15 años nacía Vadevi.cat y lo hacía reivindicando el potencial existente en términos de viña y de vino. Ahora, esto ya es indiscutible. Así que toca cambiar el discurso, seguiremos desnudando botellas, conociendo quién piensa los vinos, como los hace, porque elige una variedad u otra. Eso sí, acompañado siempre de una mirada humana. Porque ahora ya es cuestión de sabernos los unos de los otros, de querernos más y de hacer el salto a cualquier mercado del mundo y demostrar que nuestros productos pueden competir a escala mundial con los mejores vinos del mundo. El sueño, o la quimera, ahora, es poder titular noticias en esta dirección.
