El traje, la imagen y, en definitiva, la estética de una botella de vino es uno de los factores determinantes de compra, según confirman varios estudios. Y es cierto que esta tendencia viene acompañada de un incremento en la atención y profesionalización, por parte de las bodegas elaboradoras, de como el vino llega al consumidor desde el punto de vista estético. Este año, los Premios Vinari han recibido más candidaturas que nunca para competir en esta categoría, que ha tenido un jurado especializado en la hora de hacer la selección de finalistas y ganador. Fueron Jan Cargol, diseñador gráfico; Francesc Mestre, director de la agencia creativa Futerri; Pere Pagà, propietario de la agencia creativa Pagà Diseño; Jordi Play, fotoperiodista y Joan Sánchez, director de la agencia creativa Disenius.
Sus valoraciones y puntuaciones han colocado en primera posición del podio la colección Vinerel·les, de Altavins Viticultors, un proyecto con denominación de origen Terra Alta.

El proyecto más personal de Joan Arrufí
El diseño es obra de Bulldog Studio, estudio creativo de diseño gráfico especializado en
Imagen premiada en varias ocasiones
El Premi Vinari a la mejor etiqueta se suma a otros reconocimientos obtenidos por esta línea de vinos de autor
