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‘Volta Penedès’, un proyecto de logística compartida para el vino catalán

Los fondos europeos Next Generation han acompañado a muchos y varios proyectos vinculados a la innovación y digitalización. También el sector del vino se ha beneficiado a través del apoyo económico al desarrollo de páginas web, de estrategias digitales o para facilitar la adquisición de programas o aplicaciones que tienen que facilitar o mejorar el trabajo que se hace desde el punto de vista administrativo de los stocks y productos embotellados de una bodega o entidad vinculada a la producción vitivinícola.

Sumado a estos proyectos, ha habido mejoras en el campo de la logística y el transporte. Volta Penedès es un ejemplo de ello, y a pesar de que nació con el aval del Consejo Comarcal del Alt Penedès y la colaboración de INNOVI, desde julio anda solo y continúa con un ambicioso plan que pretende facilitar la vida, de entrada, a las bodegas del territorio en la hora de poder repartir sus productos de manera eficiente y sostenible. Y decimos de entrada, porque si bien en la actualidad opera básicamente en esta región vitivinícola, sus ideólogos tienen en mente seguir creciendo y acabar dando cobertura en todo el territorio catalán.

La forma de las botellas de vino y de escumosos puede ser muy diferente, como también sus colores | Pxhere
Botellas de vino de distintas formas y colores | Foto: Pxhere

Los orígenes

«Esta tarde tengo que ir a Barcelona a llevar un par de cajas de vino»; «yo he ido por la mañana». Esta casuística ejemplifica perfectamente el punto de partida de este proyecto que nació siendo La Vuelta 4.0 del vino: logística compartida y que pretendía acabar con este tipo de situaciones. Facilitar el transporte con un ahorro no solo logístico sino también energético y eficiente de pequeños proyectos del Penedès. Pretende «reducir costes, ser más competitivos y adaptarse a las necesidades del mercado, que cada vez hace más pedidos de menos productos», analizan los impulsores. Pero también toma valor el impulso del producto de proximidad o el acompañamiento de la adaptación de pequeñas bodegas a la innovación y el trabajo colaborativo.

Ahora, pasado el primer año de vida tutorizado, el proyecto sigue su camino de la mano de José Manuel Alba y Santi Gracian, un penedesenc con experiencia en el sector del transporte y buen conocedor del sector vitivinícola del territorio, que actúa como asesor. «El vino y el cava son más que simples bebidas, son expresiones de arte, pasión y tradición. No es una sorpresa que queráis lo mejor trato por vuestros apreciados productos durante el transporte«. Cómo dice su eslogan, «trajinamos cultura de nuestra tierra, y esto es exactamente el que ofrecemos desde el proyecto VOLTA«, se presentan.

Acompañamiento personalizado y 100% adaptable

Ofrecen el servicio de recogida puerta a puerta, sin intermediarios y con tecnología avanzada, pero sin olvidar la atención humana, que puntualizan «es insustituible«. De hecho, según comparte Gracian con Vadevi, quieren dar un acompañamiento muy personalizado, «como si lo llevarais vosotros mismos», puntualiza, a quienes confíe en sus servicios, y de los inicios a ahora ya están pensando a incorporar novedades que sean todavía más competitivas y atractivas. Se refiere, por ejemplo, a una nueva aplicación con la cual están trabajando, «un software del transporte» adaptado a ellos, que tiene que garantizar, dirá, «transparencia, control y trazabilidad«. «Que el cliente pueda conocer en todo momento en qué estado se encuentra el envío, y en qué estado ha llegado el producto a destino», puntualiza el consultor, sumado a poder generar una relación de servicios contratados, gasto total acumulado.

Vuelta Penedès ha tenido bastante actividad coincidiendo con estos días de Navidad, a pesar de encontrarse en un momento incipiente del proyecto, pero celebran que a medida que los van conociendo, es un servicio que interesa. «Las pequeñas bodegas pueden confiarnos todos los productos que elaboran y que necesitan transporte», insiste Santi Gracian, y hasta ahora cargan desde vino tranquilo, a escumós o aceite y lo desplazan desde el Penedès hasta el Baix Llobregat, Barcelonès y hasta los vallesos.

Aun así, no descartan seguir creciendo y dar cobertura en todo Cataluña. «Quizás no podemos ofrecer servicios diarios en todo el país, pero en días determinados poder aglutinar producto hasta que el desplazamiento sea viable y sostenible», dirá. «Somos 100% adaptables, confesa, ahora nos toca dar a conocer el servicio y que el sector del vino nos vea como aliados y nos podamos beneficiar todos juntos», concluye.

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