Cuando consultas la palabra regalar en el diccionario del Institut d’Estudis Catalans (DIEC), este te remite al término deleitar, que significa “dar placer a alguien”. Esto nos lleva a entender que regalar no es solo la acción de comprar un objeto y entregárselo a alguien de nuestro entorno, sino que implica, sobre todo, el acto de proporcionar placer. Como buenos amantes del vino, desde VadeVi creemos que una de las mejores formas de regalar placer es a través de los sentidos, especialmente el del gusto. Por este motivo, os proponemos cinco vinos ideales para regalar estas fiestas, perfectos para acompañar las comidas de las celebraciones navideñas y conectar con las raíces del territorio catalán.
Un tinto que sonará en 2025: Camí de Pesseroles de Mas Martinet
Un vino que es un testimonio fiel de la dificultad histórica del viñedo del Priorat, debido a su orografía, y de cómo la perseverancia de sus viticultores ha dado lugar a productos excepcionales. Tal como explican desde la Bodega Mas Martinet, el Camí de Pesseroles 2022 es un vino tinto de la variedad cariñena, “la elegida tras la crisis de la filoxera, que da un color más intenso y hace un vino más robusto”.
Este vino surge de las cepas plantadas a lo largo del camino viejo entre Gratallops y Torroja, que da nombre al vino. Estas crecen sobre un suelo de pizarra (llicorella), que dota al vino de una personalidad única.
Mas Martinet es una bodega que cuida mucho sus productos. De hecho, aún hoy pisan la uva vendimiada a pie descalzo, como se hacía antiguamente. “Es un vino que puede acompañar todas las mesas de las fiestas y que marida cuando lo bebes con aquellos que amas”, dice Gemma Marco, de Mas Martinet, a VadeVi.
Un vino para acompañar las grandes comidas: Nit de Lluna de Mas Vicenç
“Es un vino que, gracias a su fruta roja y ligera crianza, combina muy bien con el capón relleno de Navidad y con los canelones con bechamel de San Esteban”, dice el propietario y quinta generación de la bodega Mas Vicenç, Vicenç Ferré, a VadeVi.
Este vino combina garnacha negra (50%), syrah (25%) y cabernet (25%) y envejece durante ocho meses en barricas de roble americano. Para Ferré, su principal característica es la textura agradable que despliega en boca: “Destacan las frutas silvestres, especialmente las frambuesas y las moras, ofreciendo una experiencia equilibrada y elegante”, detalla.
Siuralta Gris: un vino desnudo y con mucha personalidad de Alfredo Arribas
Siuralta Gris forma parte del proyecto Vins Nus, impulsado por el reconocido viticultor Alfredo Arribas. Esta iniciativa apuesta por los vinos nacidos de una producción orgánica y la biodinámica. Bajo esta filosofía, Siuralta Gris se ha convertido en una expresión pura y auténtica de los viñedos del Montsant.
El Siuralta Gris es una joya enológica que combina tradición e innovación. Este “blanco de noirs” sorprende con una complejidad aromática que oscila entre frutas y especias. Según explican desde la bodega, en boca se muestra muy estructurado, tiene una excelente tensión tánica y una acidez moderada, que mantiene el equilibrio entre frescura y carácter.
Una de sus principales diferencias es la variedad de uva con la que se elabora: la garnacha gris, una mutación rara de la garnacha negra que presenta un color naranja que se transforma en gris durante la maduración.
Tal como dice Isabel Carull, trabajadora de Vins Nus, a VadeVi, “es ideal para acompañar platos como foie, caza asada u otras opciones que normalmente se maridarían con un vino tinto ligero”.

El equilibrio dulce entre tradición y frescura: el Monastrelius del Celler Pallarades
El Monastrelius es un vino dulce elaborado a partir de garrut, que se distingue por su proceso de vinificación en ánfora. “Con un color rojo arcilloso y un aroma intenso de fruta seca, confitura y frutas rojas, este vino evoca la tradición de los “vinos hervidos” o arrop, aunque sin llegar al punto de ebullición”, explica el enólogo del Celler Pallarades, Sergi Montalà, a VadeVi.
Para Montalà, cabe destacar sus ligeras notas terrosas que reflejan el paso por la arcilla, “mientras que la concentración de azúcares equilibrada por una buena acidez le otorga una frescura singular”. El Monastrelius es ideal para maridar con platos como el foie, el muslo de pato, quesos y postres, consolidándose como una opción versátil y sofisticada para los amantes del vino dulce.
Un nombre que lo dice todo: Xarel·lo XXX de la Finca Viladellops
Desde el corazón del macizo del Garraf, la Finca Viladellops presenta su Xarel·lo XXX, un vino que captura la esencia de un terreno rico en suelos pobres, calcáreos y marcado por la mineralidad. El propietario de la bodega, Marcelo Desvalls, solo trabaja con agricultura ecológica.
La etiqueta ‘XXX’ hace referencia a las tres parcelas de xarel·lo de donde se extrae la uva para hacer este vino. Un vino que destaca por aromas de hinojo, fruta confitada y anisados, con texturas salinas, especiadas y un sutil toque amargo de almendra.
