Hace cerca de quince años que el viticultor Samuel Garcia, que en aquel momento gestionaba las viñas de Alella Vinícola, se dio cuenta de que algunas de las cepas de viñas viejas que estaban inscritas al Consejo Regulador de la DO Alella como garnacha tinta eran muy diferentes de los clones de garnacha tinta que él mismo había plantado unos cuantos años atrás. Entonces se puso en contacto con Incavi y el Imidra (Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario) y un análisis genético demostró que, tal como Garcia sospechaba, no se trata de garnacha tinta, sino de una variedad que, sorprendentemente, no está catalogada en ningún banco de variedades europeo. La información genética de la garnella no coincide con ninguna de las más de diez mil variedades de uva que hay registradas en Europa.
Samuel tiene cura de la viña de Prudenci en el valle de Rials (Alella) como si se tratara de un hijo. La ha cerrado para evitar que entre el jabalí, ha replicado la variedad, ha replantado las faltas, ha hecho crecer el número de cepas de esta variedad y la mantiene como un jardín. Se trata de la única viña del mundo de esta variedad. Hay otras viñas de Alella y de Tiana que también tienen cepas; en la mayoría de los casos, mezclados con pansa blanca y pansa rosada.

De piel gruesa y muy adaptada al terruño de la región
Se trata de una uva que tiene la piel muy gruesa, con un grado alcohólico alto y una acidez muy alta, de grano mediano y ovalado, que se pasifica antes de llegar a la maduración. Contiene muchos polifenoles y la forma de la uva es cilíndrica. Es una planta muy vigorosa, con la hoja pentagonal donde se marcan los sinus; no es una hoja cerosa ni tiene pelos a la parte de debajo y tiende a volverse roja en la época de maduración. Por sus características, esta variedad se muestra perfectamente adaptada al terruño de Alella.
Si bien la teoría dice que para hacer unos vinos tintos excelentes es necesario un clima con un buen contraste térmico, esta variedad permite hacer grandes vinos tintos junto al mar. Se trata de una uva que logra un buen equilibrio entre grado y acidez a pesar de que el clima de Alella no ofrece un buen contraste térmico. También es muy apta para hacer vinos dulces, porque permite la sobremaduración de la uva a la planta.
¿Un error en el registro?
Por comparación, la garnacha tinta tiene la piel fina, menos acidez, grado alcohólico alto, pocos polifenoles y la uva es de forma cónica. Tiene la hoja pentagonal, con cera y sin pelos a la parte de debajo. Visualmente, se ve que no son la misma variedad y probando la uva también. Entonces, ¿por qué la garnella se había considerado hasta ahora garnacha tinta? La respuesta es una suposición, pero parece lógica: se grabó erróneamente con este nombre cuando se entró al registro vinícola y hasta ahora no se había cuestionado y se había dado por buena.

Lo cierto es que esta variedad desconocida es antigua, por la edad de las viñas. El hecho que haya diversas y de edades similares hace pensar que no son las primeras que se plantaron. Y si se reinjertaron es porque había una viña previa que era buena y funcionaba y, por eso, los campesinos la continuaron cultivando.
Samuel Garcia, con la colaboración del equipo de la revista