El chef Artur Martínez y la bodega Can Morral de Abrera han presentado novedades esta semana. Dando continuidad a su larga colaboración, iniciada en 2008, ponen ahora al marcado dos nuevos ‘Vinos de Aperitivo‘, un vermut blanco y uno de negro, que presentan como «productos frescos, vínicos y complejos», escapando, según los autores, de las bebidas más tradicionales. Elaborados con base de garnacha del Montsant, han sido macerados con una veintena de botánicos naturales, entre los cuales hay cítricos, hierbas, raíces, flores y especies.
Esta producción limitada, de tan solo cuatrocientas botellas cada una, se ha presentado esta semana en el restaurante Aürt de Barcelona y se podrá adquirir directamente a través de la bodega y también en algunas tiendas especializadas.
Precisamente la presentación ha servido también para conocer mejor el producto. Cómo se ha concebido y probar el resultado final. Explican que a diferencia de la mayoría de los vermuts tradicionales que se envejecen en madera, en esta ocasión han apostado por una crianza neutra «por no enmascarar los atributos aromáticos del vino ni sus condimentos naturales». Presentan también divergencia con el color, puesto que no incorpora el caramelo que se añade a los clásicos. La intención de sus elaboradores es que a partir de la próxima producción se utilicen vinos de la misma finca.
Una relación de tiempo
La relación del cocinero con la familia Morral nace el 2008, cuando Artur Martínez inicia su apuesta para incorporar la identidad territorial en su ideario gastronómico. El chef decidió entonces investigar y recuperar el patrimonio gastronómico comarcal para aportar un valor añadido a la cocina, iniciando varios proyectos con productores locales. Con la voluntad de incorporar vinos del Vallès Occidental en su carta del restaurante Capritx de Terrassa, visita la finca de Can Morral del Molí, ubicada entre las poblaciones de Abrera, Martorell y Ullastrell.
Allí conoce el agricultor y viticultor Xavier Morral, la familia del cual es propietaria de la Bodega desde el siglo XV. Generación detrás generación, a la misma finca se han dedicado principalmente al cultivo de la viña y de los olivos.
Entonces, Can Morral del Molí vendía la práctica totalidad de sus racimos a otras bodegas y su producción de vinos se limitaba a la venta a granel, que la propiedad comercializaba incluso a pie de carretera. El chef encontró olivos y viñas antiquísimas, además de constatar la elaboración ancestral de vinos y aceites en la zona.
Artur Martínez y Xavier Morral se pusieron pronto de acuerdo para iniciar un proyecto conjunto que permitiera rescatar la producción de vino vallesana en su masía. Así fue como el 2011, con el asesoramiento técnico de los enólogos Toni Carbó y Ramón Jané de la bodega Mas Candí del Penedès, presentaron Martialis 2010: una limitadísima producción de Macabeo envejecido en roble, a la cual se sumaría después Martialis Rojo (elaborado con Sumoll y Xarel·lo). Los vinos se han ido perfilando año tras año, bajo parámetros ecológicos más radicales y biodinámicos, hasta la elaboración natural actual.
Paralelamente, el 2011 también producen y embotellan el primer aceite 100% Becaruda del mundo. Esta variedad temprana autóctona del Baix Llobregat y el Vallès Occidental proviene de los olivos centenarios dispersos por varias zonas de la finca. Desde entonces, este aceite (entre 500 y 1.000 botellas anuales) marca el inicio de cada menú degustación de Artur Martínez, primero a Capritx y ahora en el AÜRT.
