¿Te imaginas saber si un vino te gustará antes de abrirlo? ¿O poder jugar mientras aprendes a diferenciar una garnacha de un merlot? El mundo del vino ya hace tiempo que dejó de ser solo territorio de expertos con buen olfato y un vocabulario refinado. Desde hace tiempo las aplicaciones móviles se han convertido en nuestras aliadas para descubrir, degustar, valorar y aprender sobre el vino de una manera más accesible y amena. Te presentamos cinco apps que si aún no conoces, te querrás descargar.
Vivino: el oráculo del vino
Llegas a la sección de vinos de una tienda y te pierdes entre cientos de opciones. ¿Qué eliges? Vivino te da la respuesta en segundos. Solo necesitas escanear la etiqueta de una botella para acceder a valoraciones, puntuaciones, maridajes, precios y comentarios reales de otros usuarios. La app recopila millones de datos de su comunidad global —y no es un detalle menor: cuenta con más de 70 millones de usuarios. Gracias a esto, puede ofrecerte recomendaciones personalizadas según tus gustos. Y no solo funciona con botellas físicas: también puedes escanear cartas de vinos en restaurantes. Es como tener una sommelier en el móvil que no te juzga si aún confundes un vino joven con uno de crianza.
Vinux: jugar para beber mejor
Nacida entre viñedos catalanes, Vinux es la excusa perfecta para aprender sobre el mundo del vino mientras te diviertes. Esta aplicación educativa y gamificada te ofrece bloques temáticos con preguntas interactivas sobre variedades de uva, zonas de producción, maridajes o técnicas de cata. Cada bloque tiene varios niveles de dificultad, así que tanto si empiezas desde cero como si ya sabes qué es un coupage, encontrarás retos a medida. Todo ello, diseñado con cuidado gráfico y buen gusto por un equipo arraigado en el Priorat y con ganas de compartir conocimiento de manera fresca y accesible.

Dime 1 Vino: maridaje sin complicaciones
Tienes un plato y no sabes qué vino le queda bien? Dime 1 vino te da la respuesta sin rodeos. Seleccionas el plato que quieres degustar—desde una pizza hasta una parrillada— y la aplicación te recomienda vinos que podrían maridar con él. Es una especie de GPS del maridaje: práctica, directa y sin muchas florituras. Quizás no convencerá a los sommeliers más puristas, pero es ideal para quien busca soluciones rápidas, sin tener que hacer un máster en enología. Perfecta para cenas improvisadas o para salir con una propuesta más atrevida que un blanco joven con pescado y un tinto con carne.
Delectable: etiquetas con valores
A medio camino entre un perfil de influencer en Instagram y un cuaderno de cata, Delectable permite escanear etiquetas, hacer seguimiento de tus vinos preferidos y ver qué beben sommeliers, bodegas y expertos de todo el mundo. A diferencia de otras apps más informativas, aquí el componente social pesa mucho: puedes comentar, valorar y compartir lo que catas. También puedes seguir a amigos o referentes, e inspirarte en sus descubrimientos. Es una buena opción si quieres hacerte un lugar en el mundo de los entendidos de vino y descubrir qué botellas vale la pena repetir.
Wine-Searcher: el mapa del tesoro vinícola
Esta app es para cazadores de vinos. ¿Buscas un vino concreto y no sabes dónde comprarlo? Wine-Searcher rastrea tiendas físicas y online para decirte dónde encontrarlo y a qué precio. También ofrece información sobre bodegas, puntuaciones y, en muchos casos, notas de cata. Es especialmente útil si has probado un vino que te ha enamorado en un restaurante o en un viaje y lo quieres recuperar. Con una base de datos inmensa y una función de búsqueda muy potente, Wine-Searcher te puede ayudar a convertir la añoranza en una compra acertada.
Todo este recopilatorio de apps nos vuelve a confirmar que el vino no es solo una bebida: es cultura, territorio y memoria. En este caso, la tecnología nos permite evitar decepciones a la hora de comprar y nos ayuda a explorar con más criterio el sector vitivinícola.