La sequía está teniendo efectos que van más allá de la afectación a las plantas, fincas y viñas del Penedès. Si bien hace unas horas el Grupo Henkell Freixenet anunciaba un cierre de ejercicio 2023 en positivo, las últimas informaciones que afectan el presente y futuro de la compañía, especialmente las que tienen sede en la región penedesenca, pasan por una situación algo más comprometida.
Lo anunciaron este mismo mediodía: El Grupo Freixenet ha solicitado un Expediente de Regulación Temporal de Ocupación, ERTE, por «fuerza mayor» que afectaría hasta 615 personas de Freixenet S.A. y de Segura Viudas S.A.Uno y que se activaría a partir de mayo. Lo compartía lo anuncia en un comunicado, donde también comparte que «la intensidad variará en función del periodo del año y de la evolución de las causas que lo motivan».

La grave sequía hace estragos en el Penedès
La medida, implementada -dicen- «como un ejercicio de responsabilidad», tiene como objeto «garantizar la operatividad del negocio y preservar el empleabilitat para poder hacer frente a causas externas y de fuerza mayor provocadas por la grave sequía«, justifican.
A pesar de todo, y según ha compartido la compañía con sus proveedores, «queremos transmitir nuestro firme compromiso con todos los proveedores de uva del Grupo Freixenet», dice la carta, «hacia la próxima vendimia y las que vendrán, como hemos hecho siempre». De hecho, insisten que «es muy importante para nosotros seguir trabajando juntos para poder revertir esta situación». Y rematan: «Os garantizamos que seguiremos siendo el principal comprador de uva del sector del Cava».
«Preocupación por la falta de uva»
En este contexto, el co-CEO de la compañía, Pedro Ferrer, ya compartía la preocupación de la empresa durante la presentación de cifras económicas en el cierre del ejercicio 2023. «Desde España afrontamos este 2024 con cierta preocupación a causa de la incertidumbre provocada por la falta de uva derivada de la fuerte sequía que nos afecta desde el 2021 y con especial afectación el 2023 a la zona del Penedès». «Viendo que la demanda mundial de cava está creciendo y que no podemos producir suficientes botellas para satisfacerla adecuadamente a corto plazo, la situación será realmente complicada a todos los niveles«, añadía.
Sumado a todo ello, la marca anunció hace unos días una primera medida para paliar la carencia de uva en su territorio de origen: hablaban de la ampliación de gama con un nuevo producto, lo
La compañía ha iniciado el proceso ante el Departamento de Empresa y Trabajo de la Generalitat de Cataluña, y lo ha trasladado a la representación social de los trabajadores.