La Ley de la Viticultura catalana se aprobó en el Parlamento de Cataluña el pasado 11 de febrero de 2020, casi tres años después de que empezaran los trámites de este proyecto de ley, impulsado por la entonces consejera de Agricultura, Meritxell Serret. La norma, que fue aprobada por unanimidad de todos los grupos parlamentarios, tiene por objeto ordenar el sector de la viña y el vino y adaptarla a los cambios introducidos por la normativa europea, sustituyendo la ley del 2002 y codificando en una sola norma un pliego de decretos dispersos que dejaban vacíos legales en este sector.
Ahora, tres años después de aquel consenso, se ha iniciado el período de consulta pública previa del
Dieciocho meses para obtener información y propuestas
Esta primera fase de consulta pública previa, que forma parte del proceso normativo, tiene como finalidad obtener información y propuestas para conocer la valoración que se tiene en relación con el sector vitivinícola catalán, así como, la de los diferentes actores que participan en la producción, elaboración y comercialización del vino en Cataluña.
La modernización, la sostenibilidad completa, el desarrollo, la innovación, la competitividad y la ordenación del sector vitivinícola en su conjunto son aspectos que el gobierno considera «clave» de esta nueva propuesta normativa que despliega la Ley de la Vitivinicultura aprobada por unanimidad y con el amplio consenso del sector.
Un marco normativo catalán consensuado con el sector
Con este reglamento se pretende adoptar un marco normativo catalán consensuado con el sector a fin de dar cobertura a sus necesidades reales, explican, «y por eso se hace necesario que participen en la elaboración de este decreto todos los actores implicados en la producción, la elaboración, la comercialización, el consumo y el en torno a los productos vitivinícolas, trasladando así su conocimiento y experiencia».
Desde la INCAVI ya se ha hecho un trabajo previo de consulta que ha durado varios meses con las organizaciones con representación a la Mesa Agraria, agentes sociales y expertos del sector para recoger las principales inquietudes y avanzar en los suyos varios planteamientos. Entre otros, se han visto con Unión de Campesinos, Jóvenes Agricultores y Ganaderos de Cataluña, Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña, la Asociación Vinícola Catalana y el sistema de Denominaciones de Origen.