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Corpinnat se suma al clamor contra la sequía, «estamos amenazados»

Este miércoles 14 de febrero se tramitaba desde el Penedès una comunicación oficial hacia la Concejería de Acción Climática y su responsable David Mascort con petición de respuestas urgentes -acompañadas de posibles soluciones e incluso del cálculo de la necesidad de agua de riego- para hacer frente a una realidad cada vez más difícil para quien se dedica a cuidar la tierra y hacer vino en el territorio. Al clamor, se suman ahora las bodegas de Corpinnat, que han emitido un comunicado insistiendo en la complejidad de la situación y pidiendo algunas actuaciones que tienen que permitir sobrevivir en una región vitivinícola histórica que, actualmente, dicen «está amenazada«.

«El cambio climático se ha pronunciado en el Penedès con contundencia«, denuncian, y la situación no parece que vaya a mejor, «las temperaturas medianas continuarán subiendo», «lloverá menos y peor» y «los episodios de sequía extrema se repetirán», lamentan. Y todo ello, puede provocar la necesidad de «arrancar viñas«, ante lo cual, piden, «será imprescindible lo máximo apoyo institucional (con celeridad) y a todos los niveles para que los viticultores puedan adaptar sus viñas a las nuevas y críticas condiciones climáticas».

Recuerdan la crisis de la filoxera de finales del XIX, que a pesar de todo, supuso «el inicio de la modernización de la viticultura», apuntan, y reivindican, a la vez, que «el sector no puede caer en un catastrofismo paralizando«. Su petición es «trabajar colectivamente» para adaptar las nuevas plantaciones de viña, a la vez que disponer «lo antes posible» de riego para ayudar las cepas a sobrevivir durante los episodios de sequía extrema.

«En Penedès queremos continuar elaborando vinos espumosos de calidad, siempre dentro de un marco medioambiental y socialmente sostenible. Hace más de 150 años que lo hacemos, y no queremos dejar de hacerlo», concluyen.

Terreno seco en el Moll de Corçà, Ager, con un nivel de agua muy bajo al fondo | Foto: Ignasi Gómez, ACN

Podéis leer a continuación lo comunicado entero.

  • Que el Penedès es una tierra excepcional para la elaboración de vinos espumosos de calidad siguiendo las pautas de una viticultura exigente, siempre y cuando la naturaleza proporcione un régimen de lluvias suficiente para que la uva acabe madurando correctamente.
  • Que el Penedès es de las pocas regiones vitivinícolas de la península Ibérica donde, hasta hoy, se ha practicado una viticultura de secano que actualmente está amenazada.
  • Que en 1887, la filoxera llegó al Penedès con efectos devastadores, pero esta crisis fue el inicio de la modernización de la viticultura. Con la substitución de las variedades de uvas tintas, predominantes en aquella época, por las variedades de uvas blancas (macabeo, xarel·lo y parellada), se inició la época más próspera de la vitivinicultura del Penedès con el aprendizaje y la especialización en la elaboración de grandes vinos espumosos que hoy cuentan con el reconocimiento internacional.
  • Que el cambio climático, que muchos viticultores del Penedès ya intuimos al final del siglo pasado, se ha pronunciado de forma contundente en los últimos años. La primavera de 2020, las lluvias anormalmente abundantes, impidieron la protección correcta de las cepas y se perdió gran parte de la cosecha, especialmente de uva ecológica, que requiere un mayor esfuerzo. Esta situación de exceso de agua dio paso a un otoño extremadamente seco, que fue el inicio de esta sequía extrema en Cataluña y que, en el Penedès, se ha expresado con gran virulencia.
  • Que los datos indican que las temperaturas medias continuarán subiendo, que lloverá menos y peor, y que los episodios de sequía extrema se repetirán. Pero esto no puede impedir que trabajemos, con la complicidad y ayuda de los organismos competentes, para adaptarnos, lo antes posible, a la nueva realidad climática.
  • Que vienen tiempos complejos para la viticultura del Penedès. Se arrancarán muchas hectáreas de viñedos, de los cuales una parte, probablemente, no se volverán a plantar. Todo dependerá del compromiso real de los viticultores y de como la normativa de la PAC se adapte a estas situaciones anómalas que han sufrido algunos territorios. En todo este largo y costoso proceso, que puede durar hasta cuatro años en el escenario más optimista, desde que se arranca la viña hasta que se recupera la producción de uva, será imprescindible el máximo apoyo institucional (con celeridad) y a todos los niveles para que los viticultores puedan adaptar sus viñedos a las nuevas y críticas condiciones climáticas.
  • Desde CORPINNAT reivindicamos que el sector no puede caer en un catastrofismo paralizante y tenemos que empezar a trabajar colectivamente para adecuar las nuevas plantaciones de viña con el objetivo de aprovechar mejor el agua de lluvia y, simultáneamente, disponer lo más rápidamente posible de riego para que las cepas sobrevivan en períodos de sequía extrema para poder continuar elaborando vinos espumosos de calidad.
  • En el Penedès queremos continuar elaborando vinos espumosos de calidad, siempre en un marco medioambiental y socialmente sostenible. Hace ya más de 150 años que lo hacemos, y no queremos dejar de hacerlo.

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