El Departamento de Acción climática, Alimentación y Agenda Rural (DACC) del Gobierno Catalán ha solicitado en una reunión bilateral con el Ministerio de Agricultura que se apliquen varias propuestas que permitan mejorar la singularización de las producciones vitivinícolas de Cataluña. Según ha compartido el Gobierno en un comunicado, en el encuentro también han defendido la necesidad que la INCAVI se convierta en centro oficial de reconocimiento de variedades con el objetivo de agilizar el proceso de incorporación en el catálogo de variedades comerciales de viña, puesto que actualmente en España solo hay un centro reconocido.
Al mismo tiempo, dicen, y como demanda de parte del sector más innovador, se valora estudiar modelos como el francés que permite la comercialización del vino que contenga una parte de uva procedente de variedades experimentales. Esta incorporación, apuntan, «se regularía y fijaría a través de un procedimiento definido y controlado».
Las directoras generales de Agricultura y Ganadería y del Instituto Catalán de la Viña y el Vino, Elisenda Guillaumes y Alba Balcells, respectivamente, han mantenido esta reunión de trabajo con la directora de producciones y mercados agrarios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), Ana Rodriguez. Durante el encuentro también se ha solicitado modificaciones en la normativa existente para la mejora y la agilización del procedimiento actual para registrar una variedad, al mismo tiempo que la incorporación de nuevas tecnologías de identificación.
Actualmente, continúa el comunicado, existe una «fuerte demanda del sector para incorporar variedades de
Esta tendencia, dirán, se prueba en el hecho que los últimos 8 años se han incorporado más de 12 variedades autóctonas y que en estos momentos se está trabajando para incorporar 7 nuevas variedades ancestrales en el potencial catalán. Para apoyar al sector en esta prioridad, INCAVI defiende la capitalización del patrimonio de variedades de viñas recuperadas catalanas como un proyecto prioritario de su Plan Estratégico Horizonte 2025.
Comercialización de uva de variedades experimentales
La recuperación de variedades no recogidas dentro del Catálogo de variedades Vegetales de España y/o del Potencial vitícola Catalán, valora el DACC, implica un «gran esfuerzo por el viticultor, que hoy por hoy no puede rentabilizar económicamente», explican, «puesto que no es posible comercializar la uva obtenida de este cultivo».
Además, lamentan, todo el procedimiento tarda una media de 15 años desde el momento que se detecta una parcela, o unos individuos, de una variedad desconocida hasta su incorporación al potencial vitícola de Cataluña. Es por eso que desde el DACC-INCAVI se considera «necesario» activar un mecanismo que permita reducir estos plazos y el impacto económico de este trabajo de investigación totalmente necesaria y enriquecedora del sector.
Medidas para hacer frente a la sequía
Ante el escenario actual de sequía, se ha aprovechado la reunión para reclamar la petición, que se había hecho el pasado mes de enero por carta ante el MAPA, para que soliciten sin demora a la Comisión Europea, habilite una nueva prórroga para las autorizaciones de viña que caduquen este año 2024, y hacerlas extensivas en 2025, tal como se hizo a la campaña 2023. Así mismo, piden que se permita renunciar a la plantación, evitando la aplicación de las sanciones administrativas reguladas por no ejecutar las autorizaciones de viña en su periodo de validez.