La situación de sequía es tan extrema que van emergiendo nuevas voces pidiendo soluciones urgentes para la supervivencia del sector de la viña y el vino del Penedès. Un grupo de viticultores de la región y los miembros de Corpinnat compartían hace unos días un comunicado en el cual pedían medidas urgentes a la Administración para poder garantizar su supervivencia; ahora, se suma la voz autorizada del Instituto Agrícola Sant Isidre.
«La difícil situación derivada del episodio de sequía que está sufriendo Cataluña, es especialmente preocupante para el sector vitivinícola del Penedès, puesto que coincide con varios años marcados por la carencia de producción y supone un grave riesgo para la continuidad y viabilidad económica de muchas explotaciones y empresas de la zona», comparten en un escrito. Y, como asociación empresarial representativa del sector, se ponen al servicio del Departamento de Acción Climática y Agenda Rural «para trabajar e impulsar medidas de urgencia» que aligeren las afectaciones y secuelas de esta realidad climática, a la vez que piden también un encuentro inmediato con el consejero David Mascort.
Más de 20 millones de litros de vino, en peligro
«Están en peligro más de 20 millones de litros de vino y la ocupación de más de 10.000 personas», cifran. De aquí que las peticiones vayan más allá de las reuniones, y pidan, sumándose a medidas similares a las que también han manifestado otros colectivos, la habilitación urgente de ayudas de anteriores campañas, la simplificación de la burocracia o el apoyo para replantar aquellas plantas que puedan morir de siete. En cuanto a la gestión del agua, insisten en la necesidad del riego de apoyo, hablan de la posibilidad de abrir pozos y de la utilidad de disponer de estudios e infraestructuras que garanticen el aprovechamiento de las aguas.
