El mundo del vino ha vivido una situación un poco surrealista estas últimas horas. Una persona encapuchada se ha colado en una bodega con la clara intención de malbaratar vino, y lo ha hecho abriendo el grifo de hasta tres depósitos de vino. Los hechos tuvieron lugar este pasado domingo 18 de febrero por la noche a las instalaciones de la bodega Cepa 21, en Castrillo de Duero, Valladolid, y habrían malogrado hasta sesenta mil litros de producto.
La marca ha calculado que las pérdidas estarían valoradas en dos millones y medio de euros. Según explica en EFE José Moro, propietario de la bodega, las imágenes captadas por la cámara de seguridad de la bodega muestran como la persona entra por la sala de máquinas y empieza a moverse por las instalaciones abriendo grifos de hasta tres depósitos donde el vino estaba haciendo crianza. Dos de los recipientes, apunta la propiedad, estaban vacíos, de forma que los sesenta mil litros habrían salido de un único depósito.
Moro señalaba también que el intruso debía de conocer bien las instalaciones, porque según se muestra al video, se «movía con fluidez» por la bodega, y además, fue directo a abrir los grifos a sabiendas de cómo funcionaban, a pesar de que, dirá el propietario, el sistema «no es sencillo».
Una gamberrada, sin interés a robar
De hecho, siguiendo con la tesis que la persona no era ajena a la bodega, la propiedad también piensa que la persona intrusa tenía intención, básicamente, de hacer daño, porque no han echado de menos nada de las instalaciones, es decir, no ha habido ningún intento de robo. Cepa 21 ha interpuesto una denuncia para encontrar la persona responsable del asalto y conocer, sobre todo, el motivo y como ha podido tener acceso a las instalaciones donde la bodega tiene los depósitos para producir y elaborar sus vinos.
Cepa 21 y José Moro
Cepa 21 es una bodega que está ubicado en el municipio de Castrillo de Duero, en Valladolid. Propiedad de José Moro, quien plantó en 2000 50 hectáreas de viña con clones de las cepas centenarias de las viñas de la familia, del padre y del abuelo. El año 2002 sacaron al mercado su primer vino, el que consideran su producto icónico, que toma el nombre de la bodega Cepa 21. En 2007, se inauguró la bodega, «una construcción vanguardista y un perfecto e innovador balcón en la Ribera», describen.
