Hace meses que se está gestando el proyecto, y a pesar de que en la última reunión del pasado 10 de julio ya se había dado por definitivo, este 24 de julio se ha oficializado el acuerdo entre el Gobierno catalán y el sector vitivinícola del Penedès y lo Garraf para la creación de la primera comunidad de regantes del territorio, que permitirá tener agua y garantizar un riego de apoyo a los cultivos de un territorio que están sufriendo situaciones climáticas extremas, marcadas especialmente por la sequía.
El acuerdo se rubricó en el marco de un encuentro que convocó a unas cuarenta personas al Conjunto Monumental de Sant Martí Sarroca, todas ellas, presididas por el conseller de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, David Mascort, la alcaldesa de San Martí Sarroca, Sònia Jansà, y la directora de INCAVI Alba Balcells, que junto con otros responsables técnicos de la Generalitat y otras autoridades locales han acompañado a la mesa a varios representantes de los potenciales miembros de esta ya confirmada comunidad de regantes.

«Hace semanas que trabajamos con todos los agentes del Penedès y Garraf para encontrar una solución viable para afrontar la crisis climática«, compartía el conseller ante la prensa, señalando también algunos de los detalles técnicos de un estudio que ha sido elaborado conjuntamente entre varias entidades públicas como la IRTA, INCAVI, la Agencia Catalana del Agua, el Servicio Meteorológico de Cataluña y el Instituto Cartográfico y Geológico de Cataluña. Al documento, cifras sobre necesidades hídricas, recursos existentes y potencial disponibilidad de litros de agua para dar respuesta a la realidad actual de carencia de agua.
«Una vez sabemos el número de hectáreas a las cuales se podría dar cobertura -que son unas 25.000 ha-, cuánta agua se necesita o qué fuentes de agua podríamos tener, el siguiente paso es hacer posible este acuerdo entre todos los actores que, por primera vez en la historia, tienen delante una solución a los problemas que provoca el cambio climático», valoraba Mascort, insistiendo en el hecho que este proyecto «no aportará una solución inmediata«, porque hace falta primero constituir la comunidad, hacer los proyectos, sumar las adhesiones de propietarios e iniciar las obras, antes de regar; e incluso, aclaraba, «buscar otras fuentes posibles para traer más agua» en caso de que la que hay, y con todas las adhesiones, «no sea suficiente».
Sea como fuere, el máximo responsable de la cartera de Acción Climática se felicitaba por haber conseguido «sentar todos los actores en una misma mesa» y salir adelante un proyecto que será «único«, en el sentido que el agua no vendrá de un río o embalse. «Será agua regenerada, reutilizada y freática«. La creación de la comunidad está previsto que dé una cobertura a 25.000 hectáreas potenciales de riego, y el objetivo será gestionar la disponibilidad de agua que se obtenga para hacer riego de apoyo y supervivencia.

Programa de seguimiento y gestión del agua para afrontar el cambio climático
Durante la reunión, se ha presentado el Programa de seguimiento y gestión agronómica del agua para incrementar la resiliencia al cambio climático del sector vitícola catalán, elaborado conjuntamente por IRTA e INCAVI. Este proyecto nació hace unos meses de la petición de l’Asociación Vinícola Catalana a la ex consellera Teresa Jordà, y durante el año 2023 y comienzo de 2024 se ha trabajado junto al ACA, al Servicio Meteorológico de Cataluña y al Instituto Cartográfico y Geológico de Cataluña, de forma que se dispone de una proyección de las necesidades del cultivo en el territorio con horizonte 2070.
Entre los resultados del estudio, se constata las necesidades hídricas de las viñas, que se moverían en un tenedor de entre los 20 hm³ el 2030 a los 32,5 hm³ el 2070; que el volumen susceptible de ser regenerado en aguas depuradas para el riego de apoyo a la viña se situaría entre el 8,5 y el 13,0 hm³/año. Y que la disponibilidad, contando las 25.000 tiene que viña en el Penedès, está entre los 400 y los 540 m³/año, cifra que confirma que en 2030 la oferta de agua cubriría entre el 50 y el 68% de las necesidades, mientras que el 2070, según el informe, la cobertura estaría entre el 31 y el 42%.
Este trabajo también identifica diferentes depuradoras y estaciones de tratamiento de agua donde hay volúmenes disponibles que la comunidad podría pedir para distribuirla después entre los diferentes regantes. El Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural también ha compartido que estudia fuentes alternativas de agua para incrementar la disponibilidad para los regantes y, de este modo, asegurar el cultivo de la viña en una comarca que basa su economía en el sector vitivinícola.

Reacciones: «Es un momento histórico»
La reunión ha acabado pasado el mediodía, y en la salida se veían caras de satisfacción. Pueden faltar ajustes, pero en general, la valoración de todo es positiva. «Es una muy buena noticia para el Penedès», compartía con Vadevi Joan Huguet, presidente de la DO Penedès. Es un proyecto a largo plazo, esto todo el mundo lo tiene claro, e inciden varias voces, pero ahora es importante «ir a la par y saber aprovechar esta oportunidad».
Una oportunidad que el director general de IRTA, Josep Usall, entiende como histórica. «Es un momento histórico, sobre todo si lo sabemos aprovechar», valora. «Nosotros hemos impulsado el estudio, ahora la pelota está en manos de los regantes, que decidirán hasta donde quieren implicarse para hacer realidad este proyecto».