Este lunes 26 de junio tuvo lugar una nueva edición, y ya cuentan la séptima, de la Cimera del Xarel·lo, una muestra donde se puede disfrutar en un paraje tan singular como la Ermita de Santa Maria de Foix de una buena representación de los vinos y espumosos que se elaboran exclusivamente con esta variedad de uva, icónica y representativa de la región del Penedès.
Vinos, buen ambiente y espectaculares vistas
La Cimera del Xarel·lo es un encuentro de ambiente tranquilo y relajado, dominada por las espectaculares vistas que la Ermita ofrece sobre todo el Penedès, muy bien organizada por las mismas bodegas participantes y dirigida al público profesional.
Es una ocasión única para poder valorar en contacto directo y muy próximo con sus creadores, la variedad y la calidad de los vinos y espumosos a partir de las diferentes interpretaciones que los cerca de veinticinco productores, presentes a la muestra, en fan. Se pueden catar desde vinos jóvenes, brisats, con crianza en todo tipo de materiales, madera, barro, cemento u hormigón, elaborados de manera clásica, de mínima intervención, con sulfitos o sin, burbujas elaboradas siguiendo el método tradicional y amparadas por la DO Cava, Clásico Penedès o Corpinnat y también las elaboradas siguiendo el método ancestral. Añadas actuales y añadas de biblioteca.
En la Ermita de Santa Maria de Foix, un lugar precioso donde el tiempo transcurrir a otra velocidad, probando xarel·los se acelera y las casi cinco horas que dura la muestra pasan volando. De vuelta y todavía con las sensaciones producidas por la experiencia a flor de piel, uno ya va contando los días que faltan por la próxima edición e intenta entender por qué esta séptima edición la afluencia de público ha estado notablemente inferior a la de los últimos años.
Larga vida a la Cimera del Xarel·lo!
