El Departamento de Trabajo de la Generalitat de Cataluña ha tenido cinco días laborables para estudiar el caso y hacer pública la resolución, y este lunes 29 de abril ha confirmado que el ERTE que quiere presentar el Grupo Freixenet afectando 615 personas de su actual plantilla no encaja como un expediente de fuerza mayor.

Fuentes del departamento de Treball explican, en declaraciones a Vadevi, la principal causa: «La ley establece que un ERTE puede ser de causa mayor, siempre que el contexto o la realidad que provoca tener que presentar la solicitud sea repentina, imprevisible o inevitable, y desgraciadamente este no es el caso del Grupo Freixenet», declaran.
«Imaginamos, para poner un ejemplo práctico, que una tormenta eléctrica incendia una nave y crema la maquinaria de una empresa, esto es un claro ejemplo de una situación repentina o inevitable, como también lo fue el COVID», ejemplifican. Y, en este sentido, insisten, «ellos mismos -refiriéndose a la empresa cavista- explican en la petición que hace más de tres años que la pluviometría no ha sido la esperada, y que ha disminuido la cosecha de uva, y, por tanto, la producción de vino, de forma que está claro que esta no ha estado en ningún caso una situación sobrevenida«. De aquí que los hayan recomendado solicitar un ERTE EPTO, es decir, por razones económicas, técnicas, organizativas o de producción.
Trabajo tiene la potestad, según especifica la Ley, de poder aceptar o declinar que un ERTE sea de fuerza mayor o no, pero es la única competencia que se les otorga. «La mayoría de ERTE que se presentan, que son el 99,9% de los casos, dicen desde el ente público, son convencionales, y en este caso, si el informe que presentan para hacer la solicitud es correcta, acostumbra a superar los trámites».
Ahora, apunta Gobierno, todo está en manos de la compañía y de los sindicatos y trabajadores, con quienes recae la negociación de condiciones, que se podrá alargar hasta 15 días, hasta llegar a pactos y presentar de nuevo la solicitud al Departament.
El ERTE sigue, y los trabajadores exigen negociación inmediata
Este lunes mismo Freixenet, confirmaba que «continuarían con el ERTE a pesar de negativa del Gobierno a aceptar la fuerza mayor», mientras que el comité de empresa, por su parte, celebraba la resolución denegando «la fuerza mayor». CCOO, sindicato que representa los trabajadores de la marca, «instan ahora a la dirección de Freixenet a sentarse de manera inmediata con la representación de los trabajadores y trabajadoras para negociar las medidas oportunas para afrontar la situación actual del sector, salvaguardando la ocupación y el futuro de la actividad».
Además, el sindicato también envía un mensaje al Ministerio de Agricultura y al Departamento de Acción Climática de la Generalitat «para que insten el Consejo Regulador del Cava a trabajar conjuntamente con todos los agentes que componen el sector a tomar las medidas necesarias para flexibilizar el marco normativo para la elaboración del cava, ante la situación de pre emergencia por sequía en que se encuentra el país».
Consideran, y así lo han transmitido en un comunicado, que «es crucial ajustar el reglamento de elaboración del cava y dotarlo de la flexibilidad que tienen otras denominaciones de origen del país y de ámbito internacional para paliar esta grave situación, garantizando la ocupación y la calidad del producto.» Para ellos, insisten, este es el camino necesario en un momento excepcional como el actual, y «una medida fundamental para preservar el futuro del sector«.
CCOO aprovecha la ocasión para «exigir» al Consejo Regulador del Cava y a las Administraciones que «la representación social de las personas trabajadoras tenga presencia al consejo y en cualquier mesa sectorial que se constituya en la cual se hable del presente y el futuro del sector del cava».

El histórico del ERTE de Freixenet
El lunes 22 de abril, el Grupo Freixenet presentó una solicitud de ERTE por fuerza mayor al Departamento de Trabajo de la Generalitat de Cataluña. Se abría, entonces, un periodo de cinco días laborales que tenían que permitir en el Gobierno catalán estudiar la petición y aceptarla o denegarla en función del que prevé la ley. Pasado el periodo inicial obligatorio, Trabajo ha hecho pública la decisión de no aceptar esta fuerza mayor. Ahora, el proceso continúa entre las empresas del Grupo y los trabajadores y/o sindicatos, quien tendrán que negociar y llegar a un acuerdo que les permita poder solicitar el trámite para iniciar, en este caso, un ERTE ETOP por razones económicas, técnicas, organizativas o de producción.