«Somos ante la sequía más dura nunca vivida en nuestro país«. Así de contundente ha sido la directora del Servicio Meteorológico de Cataluña (SMC), Sarai Sarroca, durante la presentación que se ha hecho esta pasada semana de el análisis técnico del actual episodio de sequía. Un episodio que, apuntaba, tanto por su duración e intensidad, como por el alcance en superficie «puede ser considerada histórica y no tiene signos de regresión a corto plazo».
Y entraba en el detalle. Decía que «la superficie afectada por la sequía es más del 50% del territorio de Cataluña«, puesto que en mitad del país, ha llovido por debajo de la media histórica. La directora del SMC ha mostrado preocupación porque «no tenemos ventanas de oportunidades inmediatas y claras que nos hagan ver el final de este episodio: sabemos que hasta finales de enero podría no llover».

Impactos directos graves sobre los sistemas naturales y económicos
Sarai ha compartido que en zonas del litoral y prelitoral de la mitad este del país, los déficits acumulados de precipitación «son de una proporción tan desmesurada que haría falta una serie de meses extremamente húmedos solo para volver a las condiciones de normalidad: hace 36 meses que en Cataluña llueve por debajo de la media, concretamente desde el otoño de 2020, el doble de tiempo que la sequía más dura vivida hasta ahora, la del año 2008, que duró 18 meses», ha explicado Sarai Sarroca.
El actual episodio de sequía ha logrado, decía, «unas proporciones que están generando ympactes directas graves sobre los sistemas naturales y los sectores económicos más vulnerables en cuanto a la disponibilidad de agua». Esta falta de agua, recordaba, empezó el otoño del año 2020 y aflora como sequía a corto y largo plazo en la primavera del año 2021 a la zona litoral y prelitoral central. Durante los años 2022 y 2023, ha ido ensanchándose, intensificándose y «mostrando una persistencia inaudita».
Aun así, apuntaba que en un contexto histórico de clima mediterráneo, las sequías se han ido sucediendo como fenómeno intrínseco. A partir de la década de los 80, son más predominantes, pero el actual episodio es el que muestra mayor gravedad de toda la serie climática.
El 50% del territorio afectado y 31 meses de duración
La racha seca, que analiza la persistencia de la sequía, acumula 31 meses consecutivos con valores sostenidos negativos. Hasta ahora, Cataluña solo había llegado a los 19 meses en el episodio 2005-2008. EL área seca, que analiza la extensión del territorio afectado, muestra por primera vez respecto de cualquier otro episodio el 50% del territorio afectado durante 31 meses de manera casi continuada.
Y detallan que hay territorios como la zona del macizo del Garraf, el Penedès y todo un pasillo interior del cuadrando nordeste, desde el Moianès pasante por las Guilleries y hasta las Alberes, y el prelitoral del Ampurdán que acumulan un déficit de precipitación acumulado de 900 mm, que es una anomalía absolutamente desmesurada.
El episodio de sequía está siendo de mayor gravedad todavía a las cabeceras de los principales ríos de las Conques Internas de Cataluña (CIC). Especialmente relevante es el caso de la cabecera de la Muga, que presenta el déficit más grande de precipitación (-862 mm) que equivaldría a un año entero sin lluvias respecto de la media de tres años. En cuanto al déficit de la cabecera del Ter (-662 mm), equivaldría a 9 meses, y la del Llobregat (-557 mm), a 8 meses.