La Denominación de Origen Tarragona tiene en marcha diferentes líneas de trabajo que tienen como objetivo reforzar la calidad de la variedad macabeo, la más presente en el territorio, que cuenta con 1.313 hectáreas y que representa el 45% del total de viñas adscritas a la DO.
Control de carga de poda y producción por hectárea
El estudio principal, llevado a cabo junto con técnicos del INCAVI, se centra en el control de la carga de poda y la producción por hectárea de la variedad macabeo para demostrar como esta carga afecta directamente la calidad de los vinos que se elaboran. La macabeo es una variedad, describen, con «un potencial productivo alto que, si es excesivo, puede afectar directamente a la calidad del mosto obtenido y del vino elaborado». Así, según el estudio, favorecer el equilibrio entre el desarrollo vegetativo y la producción correcta, variando la carga de poda, podría incidir en el desarrollo de la planta y modificar la calidad del vino.
El objetivo final, pues, y según la entidad del vino, es dotar a los viticultores y elaboradores de herramientas técnicas que los ayuden a mejorar la calidad del producto final, adaptando el cultivo a las nuevas condicionas causadas por el cambio climático, y conseguir así una mejor rentabilidad, tanto de la uva como del vino obtenido. Además, el estudio tiene que facilitar los viticultores un mayor conocimiento de los factores que inciden en el equilibrio productivo de la viña. La variación de la carga de poda como factor desarrollo de la cepa, y de la producción de la uva, permitirá la definición de equilibrio productivo en el macabeo de la DO Tarragona, concluyen.

Un proyecto sostenible
El proyecto, añadirán, nace alineado con la producción agraria sostenible, puesto que «una carga de uva equilibrada permitirá lograr un equilibrio natural y hacer que la planta alargue su ciclo de vida, presente una mayor resistencia natural a las enfermedades y se adapte mejor a las diferentes situaciones ambientales que se pueden dar a cada vendimia».
Por otro lado, apuntan también la capacidad de definir un desarrollo vegetativo adecuado a una producción de calidad, tiene que permitir ajustar las estrategias de cultivo, reducir la huella de CO2 y ayudar el viticultor a obtener mejores rendimientos económicos, insiste la DO.
Los resultados, el 2024
Después de meses de trabajo, está previsto que los resultados del estudio se conozcan este próximo 2024, y estarán disponibles para los viticultores y elaboradores que forman parte de la DO Tarragona, y también a los organismos y entidades públicas y privadas de Cataluña y otras regiones vitivinícolas europeas. Desde la entidad se quiere incentivar bodegas y entidades del sector (fundamentalmente otras Denominaciones de Origen) para que apliquen las conclusiones de los estudios en sus propios territorios.