Cuando llega el calor, las bebidas se transforman. El vino, que en invierno solemos ver en la mesa en un ambiente tranquilo, en verano puede convertirse en el alma de una reunión en la terraza, la playa o la piscina. ¿El secreto? Un buen toque de creatividad, ingredientes frescos y, por supuesto, la personalidad única de los vinos catalanes.
Los cócteles con base de vino son ligeros, refrescantes e ideales para aquellos que quieren un toque de alcohol sin perder frescura. Además, permiten experimentar con variedades locales como el xarel·lo, la garnacha blanca, el sumoll o el trepat, aportando carácter y autenticidad.
Los cócteles con base de vino son una puerta de entrada lúdica y diferente a la cultura vitivinícola. Sirven tanto para seducir a quien no es un bebedor habitual de vino, como para dar una nueva vida a botellas que merecen un papel protagonista en la fiesta. Además, son una manera deliciosa de poner en valor la fruta y las hierbas frescas que tenemos a nuestro alcance en nuestro territorio.
Este verano, olvídate de las combinaciones de siempre y déjate inspirar por cinco propuestas nuevas que juegan con fruta de temporada, especias y aromas mediterráneos. Prepararlas es sencillo y el resultado, irresistible.

Xarel·lo & Melón Fizz
Un cóctel que es casi un homenaje a la huerta catalana. El melón bien maduro se mezcla con vino blanco de xarel·lo fresco y unas hojas de menta.
- Cómo se hace: Tritura 2 rodajas de melón con un chorro de zumo de limón y cuélalo para obtener un puré fino. Llena un vaso largo con hielo, añade 100 ml de xarel·lo bien frío y 50 ml del puré de melón. Remueve suavemente y completa con soda.
- El toque: Unas gotas de aceite de oliva virgen extra al final, que potencian la dulzura del melón y aportan un punto sorprendente.
Garnacha Blanca & Melocotón Spritzer
El maridaje entre la garnacha blanca y el melocotón de Ordal es pura armonía veraniega. Este cóctel es ligero y aromático, ideal para aperitivos.
- Cómo se hace: En un vaso ancho con hielo, pon 80 ml de garnacha blanca, 40 ml de licor de melocotón y completa con gaseosa. Decora con rodajas finas de melocotón fresco.
- El toque: Añadir una ramita de romero que, al remover, desprende un aroma herbáceo que equilibra la dulzura.
Rosado Mediterráneo con Albahaca
Fresco, floral y con un toque herbáceo, este cóctel es perfecto para largas tardes de charla.
- Cómo se hace: En una coctelera, machaca 4 hojas de albahaca con 15 ml de zumo de limón y 10 ml de jarabe de azúcar. Añade 90 ml de vino rosado joven y hielo. Agita suavemente y sirve en copa ancha con más hielo.
- El toque: Unas gotas de bitter de naranja para dar profundidad y aroma cítrico.
Vino Tinto con Cereza & Especias Suaves
El vino tinto también tiene su espacio en verano, siempre que lo hagamos ligero y fresco. Esta combinación recuerda a las cerezas recién cosechadas.
- Cómo se hace: En una jarra, mezcla 150 ml de vino tinto joven (trepat o sumoll) con 50 ml de jugo de cereza natural, una cucharadita de miel y una pizca de canela. Sirve en vaso alto con hielo picado.
- El toque: Hay que añadir unas cerezas frescas pinchadas en un palillo para comer entre sorbo y sorbo.
Espumoso & Fresas con Aroma de Menta
Un final de fiesta elegante y refrescante, con burbujas que elevan cualquier brindis.
- Cómo se hace: En una copa de flauta, pon 2-3 fresas cortadas en láminas, añade 10 ml de licor de fresa y completa con espumoso brut nature bien frío.
- El toque: Una hoja de menta dentro de la copa, que perfuma cada sorbo y aporta frescura.
Consejos para triunfar con los cócteles de vino este verano
- El vino, siempre frío: No tengas miedo de enfriar incluso vinos tintos jóvenes para combinaciones frescas.
- Cubitos de fruta: Congela trocitos de fruta dentro de los cubitos para evitar aguar la bebida y darle color.
- Variedades locales: Escoge vinos de bodegas catalanas para dar identidad a tu cóctel y, de paso, descubrir nuevas elaboraciones.
- Equilibrio de sabores: Recuerda que el vino ya tiene su propia personalidad; no la tapes con demasiada dulzura o alcohol añadido.