El vino es mucho más versátil de lo que muchos piensan. Más allá de la copa clásica, el vino puede ser el ingrediente estrella de cócteles frescos, originales y sorprendentes. Esta bebida milenaria, asociada a menudo a momentos de relajación o acompañando una buena comida, puede sorprender cuando se combina con otros sabores y texturas. A continuación, Vadevi presenta cinco cócteles con vino que, además de ser perfectos para tardes informales, tienen una historia curiosa detrás.

Sangría Blanca Tropical

La versión de un clásico, la sangría es, sin duda, uno de los cócteles con vino más conocidos del mundo. Originaria del estado español, la sangría tradicional se hace con vino tinto, frutas y una bebida gaseosa. Sin embargo, sus raíces se remontan a las antiguas civilizaciones griegas y romanas, que ya combinaban vino con fruta para crear bebidas refrescantes. Esta versión tropical con vino blanco ofrece una alternativa más ligera y refrescante, ideal para el verano y para aquellos que prefieren los sabores más exóticos.

  • Ingredientes: Vino blanco (Garnacha Blanca), jugo de piña, refresco de limón, trozos de mango, kiwi, lima y hielo.
  • Elaboración: Mezcla el vino blanco con el jugo de piña en una jarra. Agrega la fruta cortada, el refresco y el hielo. ¡Sirve bien frío!
  • Consejo: Para darle un toque más tropical, añade un chorrito de ron blanco.

Mimosa Catalana

Del brunch a las terrazas mediterráneas, la Mimosa nació en los años veinte en París, de la mano del bartender Frank Meier, en el Hotel Ritz. El cóctel original combinaba champán con jugo de naranja, pensado para eventos elegantes o como cóctel ligero para el inicio de fiestas. La versión catalana sustituye el champán por un espumoso catalán, dándole un toque más autóctono, sin perder la esencia festiva y su característico color brillante y alegre.

  • Ingredientes: Vino espumoso catalán, jugo de naranja natural, piel de naranja para decorar.
  • Elaboración: Llena una copa de cava a partes iguales de cava y jugo de naranja. Decora con una espiral de piel de naranja.
  • Consejo: Si quieres un toque más dulce, añade un chorrito de jarabe de granadina.

‘Tinto de Verano’ Twist

Un cóctel nacido para combatir el calor, el Tinto de Verano es una bebida humilde pero efectiva. Apareció en Andalucía en los años 20. Tradicionalmente, se hace con vino tinto y gaseosa o refresco de limón, y se popularizó por su sencillez y su efecto refrescante. Esta versión moderna introduce sodas aromáticas y amplía la paleta de sabores para ofrecer opciones más creativas.

  • Ingredientes: Vino tinto joven (Tempranillo), soda de limón, hielo, rodajas de naranja y limón.
  • Elaboración: En un vaso largo, añade hielo, vino tinto y completa con la soda de limón. Decora con las rodajas de cítricos.
  • Consejo: Pruébalo con una soda de frutos rojos para un toque diferente.
Imagen de la preparación de algunos cócteles en un bar / Cedida
Imagen de la preparación de algunos cócteles en un bar / Cedida

Rosado Spritz

Este cóctel ha sido definido como «la elegancia italiana con un toque catalán». El Spritz tiene su origen en la región del Véneto, en Italia, durante el siglo XIX. Los soldados austríacos que no estaban acostumbrados a la graduación alcohólica de los vinos italianos pedían rebajarlos con agua («spritz» en alemán). Más adelante, la receta evolucionó con Aperol y Prosecco, dando lugar al cóctel que se conoce en la actualidad. Esta versión con vino rosado le otorga una apariencia más sutil y un sabor más fresco, ideal para las terrazas catalanas.

  • Ingredientes: Vino rosado, Aperol, agua con gas, hielo, fresas frescas.
  • Elaboración: Mezcla el vino rosado con Aperol a partes iguales en una copa amplia. Añade el agua con gas, hielo y decora con fresas.
  • Consejo: Si quieres más frescura, añade hojas de menta.

Vino Caliente de Verano

Del invierno a la playa. Esta idea fresca e innovadora transforma el vino caliente. Esta bebida es un clásico invernal, especialmente popular en el norte de Europa, donde se conoce como Glühwein en Alemania o Vin Chaud en Francia. Esta versión fría adapta la bebida al verano, mantiene las especias pero con un toque fresco.

  • Ingredientes: Vino tinto, jugo de naranja, licor de cereza, especias (canela, anís estrellado), hielo.
  • Elaboración: En una coctelera con hielo, mezcla todos los ingredientes y sirve en un vaso bajo. ¡Es como un vino caliente de invierno, pero frío!
  • Consejo: Una ramita de romero le dará aroma y elegancia.

Consejos para triunfar con tus cócteles con vino

Experimenta sin miedo a la hora de preparar cócteles: mezcla sabores y texturas para descubrir combinaciones únicas que sorprenderán tu paladar. Una buena técnica para conseguir un toque especial es utilizar hielo aromatizado, congelando frutas o hierbas dentro de los cubitos. Esto añade un extra de frescura sin que el cóctel se diluya. Además, también es esencial cuidar la presentación: un buen cóctel entra primero por los ojos. Vasos elegantes, decoraciones con fruta y el uso de colores vivos pueden transformar una bebida sencilla en una experiencia visual y gustativa memorable.

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