En La Garriga, un pueblo con una fuerte tradición gastronómica y cultural, se encuentra un espacio que está transformando la manera en que se consume y se vive el vino: Terra, Teca i Mam de la Garriga. Este local, que combina vinos y platillos en un ambiente cercano y despreocupado, nace de las manos de Elisenda Casadellà e Ignasi Martínez tras veintiún años dirigiendo el restaurante gastronómico Calma en Tagamanent. Su clara apuesta por la calidad, el producto local y la sostenibilidad les ha llevado a implantar un sistema innovador de servicio de vino por copas que busca incentivar el consumo y la cultura del vino.
Terra, Teca i Mam de la Garriga abrió sus puertas el 14 de marzo del 2023 tras dos años de preparación. La idea surge de la necesidad de dar más importancia al vino en un espacio dedicado exclusivamente a esta experiencia. Con la misma filosofía que ya llevaban a cabo en el restaurante Calma, arraigada al movimiento slow food, Terra, Teca i Mam trabaja con vinos exclusivamente catalanes y productos de proximidad, apoyando a pequeños productores y apostando por la calidad en cada detalle.
Con más de 100 referencias de vinos en su carta, el local ofrece una selección dinámica que varía en función de la disponibilidad de las bodegas. El motivo es que trabajan con pequeños viticultores que producen ediciones limitadas, lo que permite ofrecer una experiencia siempre renovada a sus clientes.

La revolución del vino por copas: el sistema KeyKeg
Una de las grandes innovaciones de Terra, Teca i Mam de la Garriga es su sistema de servicio de vino por copas, inspirado en el modelo de la cerveza. Conocido como KeyKeg, este sistema consiste en el uso de barriles que reciben el vino directamente de la bodega, sin pasar por la botella. El vino se transporta desde el depósito de acero inoxidable o de madera de la bodega hasta los barriles, manteniendo todas sus propiedades intactas. Como explica Martínez, «es como si estuviéramos en la bodega extrayendo una muestra directamente del depósito».
Estos barriles están diseñados para proteger el vino de la luz y el aire, evitando la oxidación y asegurando una calidad excepcional. Además, el sistema incorpora una refrigeración especial que permite servir el vino a la temperatura ideal desde el primer momento. Este método, poco implantado aún en Cataluña, ha requerido la colaboración estrecha con varias bodegas para adaptar su logística a este formato innovador.
Un nuevo impulso a la cultura del vino
Lejos de desincentivar la venta de botellas, este sistema ha generado un aumento en su demanda. Según explican desde Terra, Teca i Mam, muchos clientes, al probar vinos por copas que no habrían elegido inicialmente, descubren nuevos sabores y deciden pedirse una botella para combinar con los platillos que ofrecen. Esto fomenta la cultura del vino y hace que más personas se adentren en este mundo sin la barrera económica que a menudo supone comprar una botella entera.
Esta apuesta por la proximidad y la calidad también se refleja en su cocina, basada en productos locales y ecológicos. Trabajan con productores del Vallès y el Maresme, seleccionando ingredientes de temporada y apostando por un precio justo para los proveedores. Su carta ofrece una selección de platillos pensados para combinar con los vinos, en un formato informal y a precios razonables.
Un espacio abierto a todos
Una de las grandes preguntas que se hacen muchos clientes es si pueden ir a Terra, Teca i Mam simplemente a tomar una copa de vino, sin necesidad de cenar. La respuesta es sí. Terra, Teca i Mam quiere ser un espacio abierto y accesible, donde se pueda disfrutar de un buen vino en un ambiente relajado. Así, tanto si se quiere probar una copa puntualmente como si se prefiere acompañarla con unos platillos, el local está diseñado para adaptarse a diferentes tipos de experiencias.
Una tendencia en crecimiento
El sistema KeyKeg aún es una novedad en Cataluña, pero todo apunta a que irá ganando popularidad. Actualmente, algunos otros establecimientos de Barcelona han comenzado a implantarlo, pero Terra, Teca i Mam de la Garriga se posiciona como uno de los pioneros en esta tecnología. La respuesta del público ha sido muy positiva, y cada vez más bodegas se están adaptando para poder ofrecer sus vinos en este formato.
Con esta iniciativa, Terra, Teca i Mam no solo apuesta por una manera más eficiente y sostenible de servir vino, sino que también contribuye a fomentar una cultura vinícola más accesible y atractiva para todos. En La Garriga, este pequeño gran proyecto se ha convertido en un referente para los amantes del vino que buscan calidad, proximidad y una experiencia auténtica. Un espacio donde el vino se vive de una manera diferente, y donde cada copa cuenta una historia.




