Es un hecho que en nuestro país en los últimos años el enoturismo es un sector en auge con un crecimiento impresionante. Esto hace que en estas fechas que nos gusta regalar y sorprender a amigos o familia, una de las opciones más originales podría ser regalar una experiencia de enoturismo para disfrutar con las personas más cercanas o simplemente hacer una escapada romántica con la pareja.
El boom que ha tenido en los últimos años el sector del enoturismo ha hecho que la oferta en nuestro país sea muy diversa, y quien más quien menos, todas las bodegas presentan una cartera de actividades variadas y con diferentes estilos de visita para que los wine lovers puedan descubrir los secretos de cada una de ellas.
Las Cabañas entre viñedos de Oller del Mas
En Manresa, en el corazón de Cataluña y de la DO Pla de Bages encontramos la bodega Oller del Mas, una bodega que fue pionera en Cataluña y sobre todo en su denominación de origen en potenciar este sector y recibir muchas visitas diariamente en sus instalaciones. Una demostración del éxito de la bodega es el hecho de que las visitas no solo están destinadas al público catalán sino que llegan personas de todo el mundo.
Una de sus actividades más atractivas son sus cabañas entre viñedos. Son unas habitaciones que construyeron años atrás en diferentes puntos de sus viñedos que nos proporcionan una estancia única en la bodega, ya que la situación es inmejorable. Los clientes pueden dormir en medio de los viñedos rodeados de bosques, y con vista a la montaña de Montserrat. Las casitas de la bodega están acondicionadas con todos los lujos posibles como jacuzzi, acceso al gimnasio o incluso acceso a clases de hípica.
En las instalaciones de la misma bodega también se pueden encontrar diferentes espacios, como el restaurante, el campo de pitch and putt o 4 pistas de pádel que lo convierten en un resort de muy alto nivel en el corazón de Cataluña.
Martín Faixó una bodega con encanto en el Empordà
En otro lugar único de nuestro territorio como es la Costa Brava, en uno de sus pueblos míticos como es Cadaqués, hay otra bodega que ofrece una amplia gama de enoturismo. Una de las más famosas es la bodega Martín Faixó.
La bodega que comenzó como un proyecto familiar en el año 2000. Desde el 2007, cuando crearon su hotel rural en medio de la Costa Brava, los propietarios ofrecen la posibilidad de dormir en las instalaciones, hecho que los hace únicos en la zona.
Actualmente, en la bodega se encuentran tres opciones de experiencias enoturísticas, que van desde la visita a la misma bodega y una cata de diferentes de sus vinos, añadir el desayuno o bien hacer el paquete completo con la estancia de una noche, con desayuno y visita a la bodega además de probar sus vinos en una cata guiada.
Mas Llunes, un atractivo enoturístico en el Alt Empordà
En el pueblo de Garriguella, en el Alt Empordà, encontramos la bodega Mas Llunes, una bodega que hoy en día sigue siendo familiar, pero con la peculiaridad de tener más de 700 años de historia. Una bodega conocida además por su amplia gama de vinos, por las diferentes visitas enoturísticas que ofrecen. Además, es la única bodega que ha ganado dos veces el galardón de los Premios Vinari.
La oferta de Mas Llunes son cuatro visitas totalmente diferentes. Una visita para descubrir cómo se hace el vino, a través de un recorrido por sus viñedos y su bodega. Una visita histórica para descubrir los búnkeres del último combate aéreo de la guerra civil en Cataluña. También, dos visitas que terminan con una cata guiada de cinco vinos y tres aceites locales.
También ofrecen la experiencia de realizar una cata sensorial donde en este caso se prueban seis vinos y tres aceites en su sala de barricas acompañado de un espectáculo de luces, música y proyecciones audiovisuales. Para finalizar también ofrecen la visita Vi-o-diversidad, donde a través de una ruta a pie por la Sierra de la Albera, conocer el proyecto de recuperación de la biodiversidad y sensibilización ambiental acompañado de un desayuno de pan con tomate y embutidos y una cata de cinco vinos.
