La música y el vino siempre han ido de la mano. No es extraño que cada vez más wine bars o terrazas acompañen las bebidas con algún tipo de música. Además, las melodías despiertan emociones en todos los que las escuchan, lo que puede provocar nuevas sensaciones al probar un buen vino o espumoso. En este contexto, el crítico y periodista Juan Manuel Bellver presenta un proyecto musical único: «Wine Lovers, once covers de canciones que unen la pasión por el vino con la mejor música lounge para el disfrute de los gourmets más melómanos y los melómanos más gourmets», aseguran en un comunicado de prensa. Desde que se lanzó el primer sencillo digital, en la primavera de 2024, hasta ahora, las canciones de Wine Lovers han sido incluidas en una docena de recopilatorios, con casi 100.000 oyentes mensuales en Spotify. Dos de sus temas más populares han superado el millón de reproducciones en esta plataforma de streaming: Wine in the Afternoon (1,7 millones) y I Drink Wine (1,8 millones).
El proyecto musical ha sido muy diverso, no solo por los vinos de los que habla, sino también por los músicos que han participado. En primera instancia, la producción y los arreglos han estado a cargo del músico y productor argentino Willi Cooper. No obstante, en las grabaciones han participado músicos de ambos lados del Atlántico (España, Argentina, Brasil, Jamaica…). El interés de combinar diferentes artistas se alinea con la voluntad de actualizar en clave de bossa, reggae, soul y otros ritmos, que el mismo Bellver califica de «sensuales». En definitiva, «un repertorio que desempolva grandes clásicos y redescubre joyas olvidadas con el vino como protagonista primordial del relato, ya sea como excusa para el brindis, vehículo de amistad, fuente de inspiración o consuelo para curar heridas del alma», reconoce el comunicado que presenta el disco.
A primera vista, parece un disco normal, sin mucha relación con el vino, pero si se observa detenidamente se puede comprobar cómo todo tiene una relación constante con este producto vitivinícola tan arraigado a la tradición y cultura del territorio. Según se explica, «la escucha de estos discos cobra una nueva dimensión si se acompaña la experiencia con una copa de vino». En otras palabras, se han buscado con mucho cuidado aquellos temas y estilos que mariden a la perfección con el vino. En las portadas, además de imágenes relacionadas con el hedonismo vinícola, se incluye una recomendación de maridaje para cada canción. Además, el autor de este proyecto también recuerda que hay maridajes necesarios para este disco, como por ejemplo Spill the Wine, que fue un hit de Eric Burdon & War en los 70, se disfruta más acompañado con una copa de pinotage sudafricano. “Esto es solo una sugerencia y forma parte del juego. El oyente puede optar por destapar cualquier otra botella que le guste. Lo importante es que todas estas canciones que hablan de vino nos contagien las ganas de disfrutarlo en clave positiva y con la debida moderación”, reconoce Bellver.

Un proceso creativo inspirado en grandes éxitos
El proyecto -según relata el autor- comenzó con una lista de reproducción con canciones que hablaban de vino. «Unos amigos músicos y yo decidimos grabar algunos covers de este repertorio y presentarlas a la discográfica Music Brokers«, relata Bellver quien añade que «les entusiasmó la idea y propusieron a Willy Cooper como productor artístico y arreglista, quien le dio un enfoque menos rockero y más lounge«. Cooper también se encargó de ayudar a elegir los vocalistas en función del estilo de cada canción, ya que su experiencia en producción lo hacía un candidato idóneo para encontrar a los músicos capaces de captar la unión entre música y vino. «Yo era muy fan de su trabajo con Nenei, una cantante argentina con una elegante voz de contralto que se atrevió a interpretar I Drink Wine de Adele, dándole una dimensión más intimista», reflexiona Bellver.
En el track list de Wine Lovers hay muchas canciones que han pasado a la historia como éxitos, todas ellas hablan del vino o relatan situaciones que invitan a degustar la bebida. «Hay clásicos de los 60 como Red, Red Wine de Neil Diamond, interpretado por Lifuki con ese groove que lo caracteriza, o Summer Wine de Lee Hazelwood, que cobra una nueva vida en la voz juvenil y sensual de Mica Franco», insiste Bellver. Ahora bien, en el repertorio también hay temas que no son conocidos, pero que encajan con la temática, como Wine in the Afternoon, «que aparecía en la cara B de un sencillo del 2006 del cuarteto indie escocés Franz Ferdinand, al cual la voz angelical de Lila Frascara aporta una elegancia jazzy transformando este medio tiempo de pop optimista en una deliciosa balada introspectiva», concreta el autor del proyecto musical.