Faltan pocos días para que acabe el verano. Los días se acortan, vuelven las rutinas y en nada ya estaremos con los preparativos para despedir otro año. No nos entendamos mal, no somos de los pesimistas, simplemente hemos puesto contexto en la busca de una nueva excusa para reír y pasar un buen rato. No es que nos haga falta, pero por si acaso.
La realidad, ciertamente, es que somos de los que nos podemos servir una copa de vino para acompañar las comidas, o después de trabajar mientras preparamos la cena. Una copa para nosotros o en compañía de amigos, pareja. Ninguna incitación a beber, que nadie nos malinterprete: hoy nos queremos reír del vino y con el vino, pero sin beber ni una gota.
Recogemos diez frases divertidas que hemos pillado en las redes y que nos han parecido adecuadas para comenzar el fin de semana. Seguid riendo, hasta el lunes, y si os apetece tomar un vino, hacedlo siempre con moderación.
«Ahorra agua, bebe vino»
Precisamente en un contexto actual de crisis climática, y de carencia de lluvia, este cartel es especialmente adecuado para contribuir a la mejora del planeta. «Ahorremos agua».

«Siempre hay tiempo para tomar una copa de vino»
Solo o con buena compañía. Y con moderación.

«Tu casa es donde te espera el vino»
Hogar, dulce hogar…

«Una comida sin vino se denomina almuerzo»
El almuerzo nos despierta con café. El resto de comidas, con vino.

«A tus amigos no les importa que tengas la casa limpia. Les importa que tengas vino»
Depende del amigo, está claro. Pero el anfitrión que tiene, acostumbra a disfrutar compartiéndolo con la pandilla.

«El vino mejora con los años. Yo mejoro con vino»
Es una buena manera de entender la vida. El vino ayuda a ser mejor persona. Moderadamente.

«Me gustas tanto que me sorprende que no te llames vino»
La típica frase que le dices a alguien que te gusta para arrancar una conversación. Un poco

«El día que el amor se convierta en vino, me lo tomaré seriamente»
Nada más a añadir.

«Cocino con vino, y a veces incluso pongo al comer»
Cada vez existen más recetas que incorporan el vino como un ingrediente más. Eso sí, hay quien antes de ponerlo a la cazuela, se sirve una copa para acompañar el momento de creatividad.

«El vino es la única obra de arte que se puede beber»
El vino es arte embotellado. Y cuando te sirves una copa, el viaje te transporta a la añada de aquel vino, a la zona donde se ha elaborado, te habla del productor… Es arte vivo.
