Hace apenas unos días se oficializaba la constitución de la Asociación de Viticultores del Cava de Requena con el objetivo de unir y hacer sentir una voz fuerte y unida de los viticultores que se dedican a cuidar la viña y convertir su fruto en vino en este municipio próximo a València. Francisco Martínez, heredero de varias generaciones de agricultores, será el presidente en este primer mandato y como mínimo durante los próximos cuatro años. Martínez, de 49 años y arraigado a la viña desde los 23, gestiona ahora una veintena de hectáreas dedicadas al cava, además otras variedades y cultivos de la finca familiar. Es formador en Cava y en camino de conseguir la certificación de experto emitido por la misma DO.
A Requena ya hay una asociación de elaboradores de Cava, y ahora os sumáis vosotros, los viticultores. ¿De dónde surge la inquietud?
Hace unos años que los elaboradores se constituyeron y desde entonces han ido consolidándose y posicionándose dentro del sector. Nosotros, a pesar de representar el 90% de los productores de cava de Requena, nos sentíamos un poco desprotegidos y hemos creído oportuno asociarnos para tener más fuerza y contribuir desde la unión a poner el producto donde se merece.
¿Este posicionamiento pasa también por una alianza entre elaboradores y viticultores?
Está claro que tenemos que trabajar junto a los elaboradores. Ir a la par, pero también estar en el día de las novedades, regulaciones y políticas que nos afectan y o en las cuales sabemos que podemos aportar. Intentar colaborar para potenciar el cava de Requena, aprovechando la zonificación, que, por cierto, pienso que ha sido un acierto.

Una reivindicación histórica, diferenciar orígenes en una DO a la cual precisamente se le recrimina que tenga un origen amplio. Y a pesar de todo, todavía hay ciertas discrepancias…
Así es, y es una pena. Porque nosotros no queremos ninguna Denominación de Origen propia, pero sí que se nos permita incluir en nuestras etiquetas que el cava se ha producido en Requena. El Consejo Regulador, en cambio, entiende que, como estaríamos «compartiendo» nombre con la DO Utiel-Requena, podríamos confundir al consumidor. Y en este tira y afloja, a pesar de que tenemos el visto bueno de la denominación de origen local, el tema continúa en los tribunales, y nosotros no podemos identificar el producto con nuestro origen.
¿Como veis la situación actual del cava?
Con futuro. Es un producto con mucho potencial y con muchas cosas por decir. El sector que más exporta en España, y que más factura. Y nosotros queremos aportar nuestro granito de arena, valor añadido, sentir que también formamos parte de esta cultura cavista.
En las últimas elecciones al Consejo Regulador del Cava entró por primera vez un vocal de fuera de Cataluña, que precisamente es de Requena, Fernando Medina.
Podemos tener nuestras discrepancias con los catalanes, pero es una buena noticia para los cavistas de Requena que Fernando Medina esté dentro del consejo rector. Queremos acompañar, aportar, potenciar el cava. Aprovecharnos y singularizarnos con la zonificación. En ningún caso estar siempre en conflicto.

¿Qué singulariza el cava de Requena?
El nuestro es un cava fresco, muy mediterráneo, que nace en terrenos que superan los 700 metros de altitud. Esto no va de hacer mejor o peor cava que Cataluña, sino de explicar que tenemos producto con características propias. Aun así, soy de quienes recomienda a menudo mirar qué hacen los vecinos catalanes, porque tienen larga experiencia en la elaboración del cava, podemos aprender mucho y han demostrado que saben hacer productos de una excelente calidad.