Marta Macias es la
Faltan pocos días por el pistoletazo de salida de la cuarta edición de la BWW -prevista por el 5 a 7 de febrero-, pero falta menos por el arranque del ‘
- ¿Cómo surge la idea de sumar oferta a la BWW a través del programa Likes the City!?
- ¿Qué persigue este programa y las actividades que aglutina?
Lo más rotundo es conseguir que en toda la ciudad se respire vino durante los días previos y de celebración de la feria. Desde los inicios tuvimos claro que debíamos aliarnos con sectores estratégicos y sumarlos al evento. Pienso en la restauración, en el comercio, en la cultura, en el ocio. Queríamos dar protagonismo a la ciudad donde tuviera lugar la feria, así como facilitar que las bodegas participantes tuvieran nuevas ventanas para dar a conocer su producto y, a poder ser, incrementar su negocio. Además, con
- Además, considerando que la BWW es una feria de carácter profesional, con Likes the City!, implicáis a público final.
Así es. La BWW está pensada para un público profesional, y es una pena que mucha gente a quien le gusta el vino no tenga acceso a todo el montaje. El programa en la ciudad es una buena manera de acercarnos a este perfil de gente, amante, forofa, al público final, que es, en definitiva, quien consume el producto y a quien se tiene que llegar y atrapar tanto como sea posible.
- ¿Likes the City!, se aprovecha de una marca sólida como es Barcelona para dar a conocer el vino del país?
Barcelona es una marca muy potente que nos ofrece todas las posibilidades del mundo. Solo hay que ver que el nombre de la ciudad también se incorporó en el nombre del salón. Sabemos que nos posiciona junto a una marca moderna, cosmopolita, abierta, como puerta de entrada a Europa. De hecho, la voluntad siempre ha sido que, con la BWW, Barcelona se convierta en la capital del vino de Europa.

- ¿Cómo se decide el programa de actividades: nacen a propuesta de la organización o recibís propuestas de quienes la acogen?
Es un tema que hemos ido ajustando. Los dos primeros años lo hicimos nosotros, pero viendo el potencial de crecimiento (y como ha crecido), el 2023 nos aliamos con una agencia que se ha encargado de buscar propuestas y actores que se ajustaran a los estándares (restaurantes, enotecas, hoteles, espacios históricos…) y hacer los enlaces. De todas maneras, cuando las bodegas y entidades se inscriben a la feria, ya tienen la opción de marcar una casilla para vincularse con las actividades del
- El enlace de la BWW con Barcelona existe desde la primera edición, pero va evolucionando por añadas. ¿Cuáles son las mejoras que habéis incorporado desde 2020 y por qué?
Cada vez incorporamos más diversidad y más establecimientos, más experiencias y una mayor especialización. Propuestas que tienen más a ver con el ocio y la cultura, que se escapan de las tradicionales catas y menús maridaje. Y en paralelo, hemos ido avanzando en una fórmula que agilice la participación de las bodegas que se apuntan.
- Existe la posibilidad que para reforzar este enlace algunas de estas actividades permanezcan en la ciudad a lo largo del año, más allá de la feria?
No descartamos que en algún momento el evento se desestacionalize, como un
- Tenéis cifras sobre el impacto que ha tenido hasta ahora la BWW en Barcelona y concretamente las actividades de Likes the City!?
Hoy por hoy no, es difícil de cuantificar. Pero trabajamos en ello porque sabemos que es un valor importante.
Podéis consultar (y reservar, si hace falta) las actividades que se inauguran este viernes 2 de febrero a través de este enlace.

Reflexiones sobre la Barcelona Wine Week
«España, siente uno de los principales productores de vino del mundo, era el único que no tenía una gran feria vertical de vino«, reflexiona Marta Macias. Habla de Vinitaly, de Wine Paris & Vinexpo, e incluso de ProWein, felicitando la iniciativa de los alemanes porque, a pesar de no encontrarse entre los grandes elaboradores, «hacen una de las ferias más potentes de Europa, y quizás del mundo». «En el momento en que Intervin, de Alimentaria, se va debilitando, hacía falta una reflexión y hacer un punto y aparte, y aquí nace la BWW como una feria que cambia formatos, que democratiza espacios».
«Una de nuestras obsesiones fue que todo fuera fácil: desde participar, hasta la experiencia del visitante, visualmente atractiva y ágil, es decir, que fuera fácilmente identificable por territorios», detalla la