Los Premios Vinari volverán a Rubí para la última fase de cata que decidirá cuáles son los mejores vinos de Cataluña este 2025. Sommeliers y profesionales se sentarán en las mesas para catar a ciegas aquellos vinos que han llegado hasta la final. Copa en mano y con una ficha explícita donde valorar todo lo que tiene un vino ganador, los profesionales del sector comenzarán a las 16 h a degustar los elaborados. Esta es la última vez que los sommeliers estarán en contacto con estos vinos antes de la gala final de los Premios Vinari donde se anunciarán los ganadores que destaquen en esta última jornada. Con los nervios a flor de piel y ganas de volver a catar aquellas referencias que tanto les gustaron, los profesionales tomarán la tablet digital por última vez, sabiendo con certeza que su puntuación será decisiva para escoger quién se proclama ganador.
«Conozco muy poquito de todo lo que se puede saber, pero lo que sí sé es que este territorio hace grandes vinos», reconoce Ana María Martínez, la alcaldesa de Rubí, en el evento. La máxima autoridad del ayuntamiento del municipio confirma lo que toda Cataluña ya sabe: el territorio tiene vinos de altísima calidad y Rubí está comprometida con promocionarlos. La Bodega de Rubí, un antiguo edificio cooperativo modernista obra de Cèsar Martinell, es el escenario del último acto de estos galardones. «Es nuestra catedral del vino», insiste Martínez. Este año, la cata final ha comenzado con un recordatorio a Victoria Ibáñez, sommelier fallecida hace unos días y «muy querida por todos», en palabras de Ramón Roset, director de los galardones y compañero de profesión de todos los catadores, al igual que Ibáñez. Los Premios Vinari buscan desde hace más de una década galardonar a estos elaboradores que ponen toda su energía en crear vinos auténticos, de calidad y tan representativos de la cultura y la tradición gastronómica catalana. «Las más de 900 referencias que se han presentado este año al concurso han pasado por la boca de una veintena de expertos de alto nivel que después de examinar de manera exhaustiva el color, sabor y aromas, han acabado decidiendo cuáles son los vinos que merecen el galardón de esta edición.

Uno de los principales factores que hacen de los Premios Vinari unos galardones muy bien valorados dentro del sector es su honestidad. «La cata es completamente a ciegas, no sabemos nada de nada», especifica Anna Casabona, sommelier en Juvé&Camps. En este sentido, todas las catas se realizan a ciegas, sin dar ninguna pista de lo que beberán los profesionales. Los camareros cuidan cada detalle para evitar que etiquetas, marcas y conocimiento previo condicionen el paladar de los catadores en esta última fase. De esta manera, se consigue una reacción genuina y se da la oportunidad a pequeños bodegueros, con productos de buena calidad, de luchar al mismo nivel que bodegas emblemáticas que forman parte de la historia de Cataluña. Competir con los grandes es una de las ventajas de estos galardones, que lejos de querer premiar a los de siempre, intentan demostrar que no es necesario tener muchísimas hectáreas ni grandes recursos para hacer el mejor vino de Cataluña.

El equilibrio perfecto de un vino ganador
Hay muchas cualidades que enamoran a los expertos a la hora de galardonar un vino. Aun así, Casabona explica a Vadevi la receta que ella utiliza para encontrar aquellos vinos excelentes. «El equilibrio entre acidez, alcohol, aromas y fruta es esencial», dice la experta, quien añade que al fin y al cabo «buscamos vinos placenteros». De esta manera, la sommelier de Juvé&Camps y una catadora de los Vinari «desde hace años», reconoce la gran responsabilidad que hay en la elección de los ganadores y asegura que su trabajo es «ayudar al consumidor» para que elijan el vino que les gusta. Esta ha sido la última ocasión para que los profesionales del sector juzguen las muestras presentadas este año. El próximo encuentro será ya en la gala de los Premios Vinari, donde las botellas darán paso a los nombres y apellidos de los ganadores. Un año más, Vilafranca del Penedès se convertirá en el escenario de esta celebración del vino catalán, que revelará no solo los vencedores de cada categoría, sino también los premios especiales, como el reconocimiento a la trayectoria, la mejor etiqueta, el mejor proyecto ecológico o la mejor bodega.
