Una mujer ha muerto y una docena más han tenido que ser hospitalizadas a causa de una gran intoxicación por toxina botulínica a un bar de vinos de Burdeos. Según las autoridades públicas del país, esta enfermedad, muy poco habitual, se ha relacionado con las sardinas que se servían al establecimiento Tchin Tchin.
Una intoxicación con el veneno más potente que se conoce
El botulismo es una enfermedad extremadamente grave causada por la toxina que libera una bacteria que acostumbra a vivir en alimentos que no han sido envasados, preservados o cocinados correctamente. La toxina botulínica es el veneno más potente que se conoce y, por lo tanto, no es extraño que cause la muerte de los afectados. Entre los síntomas principales hay la visión borrosa y las dificultades para respirar y tragar saliva, señales que la toxina está atacando los nervios y los músculos del cuerpo, paralizándolos.
Un brote grave en una ciudad llena de turistas y en pleno Mundial de Rugby
La investigación sobre el caso apuntó al bar de vinos Tchin Tchin tras hacerse evidente que el elemento en común entre todos los pacientes es que lo habían visitado la misma semana, y la investigación, como veíamos, de momento apunta a las sardinas de lata que se sirvieron entre el 10 y el 14 de septiembre.
Según la agencia France Presse, que cita un médico del hospital Pellegrin de Burdeos, solo en aquel centro se han atendido 12 personas y 5 de ellas necesitaron ayuda para respirar. El problema, pero, es que durante septiembre Burdeos está lleno de turistas y, además, este año Francia es la sede del Mundial de Rugby.
Hace pocos días, de hecho, la misma ciudad de Burdeos acogió el partido de la fase de grupos entre las selecciones de Irlanda y Rumanía, de forma que no se descarta que, durante los próximos días, puedan aparecer más casos relacionados en otros países.