Castell d’Or, una unión de cooperativas que se reivindica como heredera de las primeras del país, fundadas entre finales del siglo XIX y principios del XX es la flamante ganadora del Premi Vinari Neus Energies 2023 a la Mejor Bodega de Cataluña. Un reconocimiento al buen trabajo global de un proyecto que, hoy en día, engloba 16 cooperativas que representan más de 2.200 familias de campesinos que trabajan con amor por la tierra y respeto para la natura.
Herederos de una larga tradición cooperativa
Actualmente, Castell de Oro une bodegas de varias zonas vitivinícolas del Penedès, la Conca de Barberà, el Alt Camp, Tarragona y Lleida que, como afirman ellos mismos, «hace más de cien años» que cultivan la viña y hacen vinos, cavas y aceites «con calidad y carácter», uniendo sus esfuerzos, conocimientos y experiencias para llevar a cabo la producción, elaboración, envasado y distribución. Son, afirman, los herederos de un cooperativismo agrario que nació para superar la crisis de la filoxera, que había arrasado el país.

Aquella estrategia solidaria, que unió grandes y pequeños propietarios y campesinos, fue toda una revolución para el campo catalán y permitió modernizar y fortalecer un sector que superó la peor crisis de su historia hasta el punto de empezar a construir las llamadas «catedrales del vino». Un símbolo de arte e ingeniería bajo la bandera del modernismo de cómo, desde los momentos más bajos, se llevó a cabo una remontada espectacular.
Un proyecto con pasado, presente y futuro
Una de aquellas cooperativas es el Agrícola de Barberà de la Conca. Creada el 1934 por la fusión de la Societat Agrícola de Barberà y el Sindicat Agrícola de Barberà, hereda el honor de ser la primera bodega cooperativa de Cataluña y también una magnífica bodega modernista obra de Cèsar Martinell, discípulo de Antoni Gaudí. De aquellas proyectos, o como la Cooperativa Agrícola de Vila-rodona (1919), la Agrícola de la Conca y tantas otras, el 2005 surgió Castell d’Or, uniendo esfuerzos para unir esta tradición y todo el aprendido en este tiempo para convertirse, como demuestra este Premio Vinari a la Mejor Bodega, en una fuerza a tener muy en cuenta dentro del panorama vitivinícola catalán.