La relación entre la calidad de los vinos dulces que se producen en Cataluña y el éxito que tienen entre el público general está claramente desequilibrada. Aquí elaboramos dulces y generosos de primer nivel y, a menudo, son los grandes desconocidos, aquellos que menos se venden.
Alella tiene una gran tradición de elaboración de este tipo de vinos. Si nos remontamos en siglos atrás, desde los pequeños productores que se hacían el vino a casa para consumo propio hasta las grandes casas que producían miles y miles de litros que venían por todas partes (a mares y en botella), los dulces y generosos eran productos comunes en el territorio. La cooperativa Alella Vinícola recogió, desde su creación en 1906, la tradición histórica de hacer. Bodega Marfil es heredero de Alella Vinícola y hoy cuenta con varias referencias que son también herencia de esta tradición.
Hoy os proponemos que conozcáis cuatro vinos dulces elaborados en territorio DO Alella y que serán perfectos para acompañar los dulces de vuestras mesas festivas de estos días. A pesar de que también son perfectos para acompañar los dulces cualquier otro día del año o, sencillamente, por no acompañar nada. Son joyas que brillan por sí mismas.

Marfil Generoso Semi
Puesto que hablábamos de los vinos de Celler Marfil, empezamos por este. Es generoso y es semi. Solera de 1976, es oxidado (rancio) y es dulce. Cómo decíamos más arriba, una joya por sí mismo. Pero maravilloso para acompañar, por ejemplo, unos carquiñoles con chocolate.

Dolç Mataró
Es el vino más internacional de Alta Alella. Seguramente, el vino de Alella más reconocido en todo el mundo. Se puede encontrar a la carta de decenas de restaurantes estrellados de todo el planeta. Y podéis disfrutar en casa vuestra. Solo os maravillará; con cualquier dulce donde predomine el chocolate… ¡Será el maridaje perfecto!

Serralada de Marina Iaia Rosa
Quizás el dulce más económico del territorio. Una pansa blanca elaborada por la bodega Can Roda que os hará preguntar por qué resulta tan barato. Tiene frescura, tiene acidez y tiene la dulzura ideal para que no empalague. Es de aquellas botellas que, una vez abierta, se acaba.

Puro dulce
El único dulce de garnacha blanca de la DO Alella. Elaborado por Bouquet de Alella, dejando pasificar el vino sobre una base de paja y criado en tonel de madera durante unos años con el sistema de soleras y criadoras. Cuesta de encontrar, porque se hacen solo 200 botellas cada año, pero ¡merece la pena mirar de hacerse con una botella!