Los profesionales del mundo del vino siempre dirán que lo elaborado es mucho más que un producto. Sin ser esta afirmación una falsedad, muchas veces el público general no acaba de saber qué hay detrás de una botella o las diversas maneras que hay de cultivar la vid. De hecho, cada vez hay más maneras de elaborar y cultivar, pero hay una que en los últimos años ha demostrado ser un gran reclamo, por combinar la modernidad y el cuidado del ecosistema. La viticultura biodinámica es una apuesta de futuro de muchas bodegas que buscan implicarse aún más con el mundo que las rodea. Bodegas comprometidas y con los recursos suficientes para mantener no solo viñedos, sino bosques, otras plantas e incluso animales. Gramona es un ejemplo catalán y este año expone unos encuentros íntimos con viticultores con el mismo pensamiento. Debates en forma de vídeo que recuerdan el porqué de la biodinámica y reflexionan sobre el papel de los viticultores en la era moderna.
Les veus de la terra es un proyecto en el que 25 viticultores, técnicos y expertos en biodinámica ratifican el vínculo profundo entre la tierra y el vino, desde puntos de vista tan diversos como el estudio de la composición, textura y microbiología de los suelos, el diseño de plantación de viñedos para el aprovechamiento de los recursos naturales, la viticultura y la elaboración desde la filosofía biodinámica. En otras palabras, Gramona recoge en un blog videográfico todas aquellas cuestiones que un día les inquietaron y traen expertos para bajarlas a la tierra. Para la bodega, el proyecto no tiene nada que ver con la elaboración de sus vinos, pero sí en la reflexión obligatoria que se pide al consumidor cuando compra; porque un buen vino, también debe ir acompañado de una buena historia.
El primer encuentro con Lydia y Claude Bourguignon, microbiólogos del suelo, es «el detonante de una red de conocimientos que la familia Gramona ha establecido con los maestros de la biodinámica y la cata geosensorial», explican desde Gramona. Los expertos franceses ya son grandes conocedores de los suelos que trabajan y tienen la percepción de que para cultivar hay que remar a favor de la tierra, no en contra. La pareja Jacky Rigaux y Georges Truc les abrieron las puertas de las Rencontres Henri Jayer, unos encuentros que reúnen cada año a algunos escogidos productores de vinos de calidad de todo el mundo, y en los cuales se comparten experiencias y conocimientos sobre temas como la poda, el injerto, las prácticas biodinámicas. Todas las reflexiones -tal como comentan desde Gramona- giran en torno a la expresión de los hauts lieux (características geológicas, microbiológicas, hidrométricas y de exposición solar únicas de una parcela singular) en cada vino. «En estos encuentros, nació la hermandad entre Gramona y vignerons de la Champagne como Agrapart, Fleury o Lahaye, con los cuales se ha establecido un auténtico diálogo continuado, a pesar de la distancia y los diferentes paisajes de origen de los vinos espumosos de la mítica zona y los del Penedès», argumentan desde la bodega catalana.
Gramona recoge vídeos con conversaciones con algunos de los expertos mundiales en materia de suelos, y su relación con el vino. Hablan viticultores y elaboradores de diferentes zonas vinícolas emblemáticas como la familia Fleury, Pascal Agrapart, Fernando Mora y Patrick Meyer; expertos en el análisis y diseño de los suelos agrícolas como Joaquin Cámara y Manel Badia; maestros de la biodinámica como Pierre Masson, Georg Meissner y David Baixas; referentes internacionales de la cata geosensorial como los ya mencionados Truc y Rigaux; respetados comerciantes de vino como Quim Vila y Paco Berciano; y reconocidas comunicadoras como Amaya Cervera y Ruth Troyano. Todos desde un prisma muy marcado: la necesidad de explicar por qué la biodinámica no es más que el retorno del hombre a la tierra que cultivar, la expresión por excelencia del hecho de que detrás de un vino, siempre hay un cuento.
Catas geosensoriales para amantes del vino
La práctica de la biodinámica, una filosofía de vida, tuvo sus orígenes para Gramona en la necesidad de dotar a los suelos de las viñas de vida microbiana y se ha convertido en una herramienta indispensable en el cuidado de la tierra y las tareas en la bodega. La asistencia a diferentes talleres y cursos, incluso la organización de jornadas en la Granja Gramona, ha hecho que los caminos de personalidades como Pierre Masson, Patrick Meyer, Georg Meissner, Marisol Garrido y David Baixas, confluyan en el Penedès y constituyan una fuente inagotable de transmisión de sabiduría. Ahora bien, esta no es la única práctica que tiene cierto sentido en el sector. Para los clientes finales, el cultivo queda lejos, hasta el punto de que algunos no acaban de conectar con las historias. De esta necesidad de trasladar estas prácticas a la cotidianidad nacen las catas geosensoriales. En este recopilatorio de entrevistas y conversaciones también se pueden ver especialistas de estas actividades que se definen -en palabras de los Gramona- como «una manera de describir los vinos más ligada a la tierra, a través de sus texturas».
Les veus de la terra es el resultado de quince años de investigación y de largos debates con viticultores y expertos de todo el mundo. Se pueden escuchar, de primera mano, las opiniones de los eruditos, estudiosos y divulgadores que trabajan para que cultivar, elaborar y disfrutar de vinos de calidad sea una realidad ahora y en el futuro incierto del cambio climático. «La buscada pluralidad de puntos de vista y la contrastada excelencia de los ponentes en sus respectivos ámbitos, hacen de este espacio un repositorio de conocimientos sobre suelos, viticultura y cata del vino sin precedentes», concluyen desde la bodega catalana.