Es el segundo año que se lleva el Premio al mejor vino espumoso de los Premios Vinari, y lo ha hecho en dos años diferentes y con dos vinos distintos de su gama de productos. Si bien en 2022 alcanzaron la cima con el Josep Coca 2015, ahora repiten reconocimiento con el Reserva Familiar 2014. “Me he quedado sin palabras”, decía un emocionado Marcel Sabaté al recoger el galardón en la Gala de los Vinari, y a pesar de todo, agradecía el reconocimiento recibido en Cataluña. “Nos hace especial ilusión que nos premien en casa y esto nos da impulso para seguir haciendo nuestro trabajo con la pasión de siempre”, compartía.

Reivindicando agricultura, tradición y unión
Sabaté aprovecha el micrófono para reivindicar dos piezas clave para el presente y futuro de la vitivinicultura. Por un lado, mención especial para la agricultura y un recuerdo especial para sus antepasados, que han sido “responsables” de un legado y una larga tradición familiar vinculada al vino. El viticultor recuerda que las cepas que dieron vida al vino premiado en la finca Terroja las plantaron el bisabuelo, a quien nunca llegó a conocer, y el abuelo, y agradecía la herencia que él actualmente gestiona desde hace más de treinta años. “Este es un trabajo de equipo, de una familia que siempre hemos trabajado la tierra”, reivindicaba.
Por otro lado, el responsable de este proyecto que forma parte desde los inicios de la marca colectiva Corpinnat ha hecho una petición de unión a todo el sector. “Somos un territorio de vinos de gran calidad, y me gustaría hacer un llamamiento a todos los proyectos vitivinícolas para que nos unamos“, declaraba. “Con Corpinnat creo que sumamos en positivo aquí y fuera, y personalmente pienso que yendo juntos podemos decir al mundo que hacemos grandes vinos espumosos“.

Sabaté i Coca Reserva Familiar 2014: el vino ganador
“Nos hace especial ilusión que el vino ganador sea este monovarietal de xarel·lo“, destaca Marcel Sabaté. Por ser una variedad icónica del Penedès y también porque “es la variedad preferida de casa”. El vino Reserva Familiar de Sabaté i Coca nace de viñas viejas de la finca Terroja de la propiedad, y sale al mercado tras una muy larga crianza que supera el centenar de meses. Parte del vino base fermenta en barrica de castaño, y como resultado, una producción pequeña que supera ligeramente las seis mil botellas y por un precio que ronda los 40 euros.
