Son cifras oficiales recogidas por el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat a partir de las diferentes pelmazas de uva que han registrado las diferentes denominaciones de origen de Cataluña. Y los datos hablan por sí mismos, a pesar de que a lo largo de los últimos meses han sido muchas las voces y denuncias ante el hecho que la extrema sequía y la falta de lluvias ha hecho perder, en unas regiones más que otros, entre un 60 y un 80% de cosecha.

Entrando al fondo de la cuestión, el departamento ha creado un documento al cual ha tenido acceso Vadevi donde se especifica la cantidad de quilos de uva que ha entrado cada denominación de origen catalana. En este sentido, se puede comprobar que los viticultores catalanes, han producido 277,28 millones de kilos de uva, una cifra que equivale a un 22,4% menos del que se cosechó con relación en el mes de noviembre del 2022, cuando la cosecha llegó a los 357,19 kilos de uva. Se puede comprobar que, todo y los efectos de la sequía, la producción ha caído menos de una cuarta parte entre los dos años. Hay que recordar, también, que el cálculo proviene de las cifras que se registraron el noviembre del 2022, puesto que las del 2023 totales todavía no están disponibles.
DO Costers del Segre y DO Pla de Bages, las únicas que registran crecimiento
Por denominaciones de origen, no ha habido ninguna que haya perdido más de la mitad de sus cosechas, según los datos del departamento. Terra Alta ha sido el único territorio productor que se ha acercado a unas pérdidas del 50%, puesto que el informe del departamento asegura que han perdido un total de 1.724 kilos, el que se traduce en una disminución de la producción del 39,62%. Al otro lado de la balanza, el informe del Gobierno apunta que ha habido regiones que incluso han obtenido mejores resultados que el noviembre del 2022. En concreto, la DO Costers del Segre, que ha superado la producción del año pasado en un 7,02%, el que se traduce en 1.873 kilos más. En menos medida, pero también con un aumento de la producción en tiempos de sequía, está la denominación de origen Pla de Bages, que ha superado los kilos de uva del año pasado en un 4,84%, el que equivale a 272 kilos más.
El informe también detalla los kilos de uva entrados que se destinarán a vino de mesa y a destilación. Por un lado, recoge los 10.859.998,40 km de uva que se convertirán en vino de mesa (con una reducción inferior al 10% respecto a 2022, cuando se contabilizaron 11.734,529,85 kg); y una reducción más significativa en cuanto a la uva que se derivará hacia destilación, que ha pasado de los 355.210 kilos de uva de 2022 a los poco más de 164 mil (exactamente 164.385) kilos este 2023.



