«Los viticultores catalanes son los únicos de España que estarían cubriendo los gastos de producción con la venta de la uva». Así lo afirma la
Según la UUAG, sus organizaciones territoriales y sectorial de vino, los precios que se pagan por la uva a la inmensa mayoría del país son «inferiores a los costes de producción a pesar de esta reducción en la cantidad de uva disponible», que los hace pensar en una producción de vino que rondará los 35 millones de hectolitros.
Entre las razones de estas cifras, afirma la UUAG, está la sequía que ha afectado y afecta la mayoría de regiones del vino, que ha hecho aumentar los costes de producción, a la vez que algunos viticultores han tenido que eliminar uvas para cumplir con los requisitos de vendimia de las varias Denominaciones de Origen. Añaden, además, que «el problema de la cosecha baja podría aumentar si en otoño no bastante llueve» y que podrían llegar a morir cepas o provocar abandono de explotaciones, especialmente en casos donde no hay relevo generacional.
Precios inferiores a los de hace un cuarto de siglo
A Castilla la Mancha, Extremadura o Valencia, explica la nota, los precios que se pagan por la uva son inferiores a los de hace más de 25 años, con cifras que van de los 0,36 euros/kg para el tempranillo con DO Valdepeñas, a los 0,22 euros/kg si no tiene DO o, en el caso de la forcallat, a 0,20 euros/kg. Y todo ello, denuncian, afrontando «costes de producción que oscilan entre los 0,45 y los 0,53 euros el kilo».
En Ribera del Duero se espera que la vendimia sea corta por las escarchadas en Burgos y Soria y se pagará a precios de entre 1,25 euros/kg y 2 euros/kg. A las DO gallegas se esperan precios elevados para las variedades godello de la DO Monterrei, donde se podrían pagar hasta 2 euros/kg; y el albariño a la DO Rías Bajas, con hasta 2,60 euros/kg.
En otras zonas, añade, como por ejemplo la DOQ Rioja (0,75 euros/kg en negro y 0,60 euros/kg en blanco) o Rueda, la UUAG afirma que las bodegas están presionando tanto en los rendimientos como en los precios, considerando la contracción de la demanda tanto a los mercados exteriores como las exportaciones. «Solo Cataluña está cubriendo los costes de producción en las ventas de uva», señala el comunicado, información que complementan diciendo que «solo la DO Cava, que tiene una cosecha prevista reducida en mitad del que sería normal, se está pagando el que establece la Ley de la Cadena Alimentaria».
El matiz lo pone el sindicato catalán Unió de Pagesos, cuando comparte con Vadevi que los cálculos están hechos con base a los bajos rendimientos, cuando en realidad esta DO puede aceptar hasta 12 mil kg/ha por determinadas variedades de uva. En todo caso, la referencia en este caso es sobre el último estudio de costes que hizo pública la Mesa del Cava, donde hablaba de costes que se mueven entre los 40 y los 50 céntimos, cifra que según UP sería todavía insuficiente y se tendría que acercar a los sesenta céntimos.
Denuncian «el abuso de los grandes bodegueros»
Sea como sea, la UUAG sigue insistiendo que con una oferta a la baja y una producción que se espera moderada o en descenso en otros países de la UE, los productores están preocupados por la carencia de visión de futuro de las bodegas, que, dicen, «pongan en riesgo la continuidad de muchas explotaciones». En esta línea, la UUAG ha denunciado «el abuso de la posición de dominio de los grandes bodegueros«, que considera que está «acabando con la viabilidad económica de las explotaciones» ante una administración que no ejerce su obligación de velar por los intereses de los viticultores.
De hecho, la UUAG considera que el ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación es «cómplice» de la situación, puesto que, según la ley, tendría que publicar los criterios sobre los factores que intervienen en la determinación de los costes de producción, a pesar de que el plazo que tiene depende de cuando entre en vigor la ley, con una fecha tope que se sitúa al 30 de diciembre de este año. Sin embargo, el sindicato cree que el ministerio «no tiene que esperar que suene el silbato del final del partido» para hacerlo y recuerda que ya pidió celeridad a la administración, que ya habría apuntado que «hay muchos elementos para determinar los costes de producción».