Los agricultores y viticultores del País Valencià podrían volver a vivir una mala cosecha este 2025 debido al mildiu. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) estima que la enfermedad de la vid reducirá a la mitad la producción de uva para la elaboración de vinos blancos de la Marina Alta (Alicante), que en los peores casos llegará a superar la caída del 90% en las regiones de Xaló, Llíber, Alcalalí, Parcent y Benidoleig. Se salvan, sin embargo, otras zonas vitivinícolas de la Marina más cercanas al mar, donde no se registraron lluvias primaverales tan abundantes, como Benissa, Teulada, Poble Nou de Benitatxell, Xàbia o Dénia y, por tanto, tienen una afección del mildiu mínima e incluso inexistente. Una situación que -según la asociación- solo se podrá solucionar con nuevas ayudas y más medidas fiscales de la administración pública.
El panorama de los viñedos valencianos ha dado un giro inesperado. Donde antes la sequía hacía sufrir por los cultivos, el exceso de humedad es ahora el problema. De esta manera, las lluvias torrenciales de los últimos meses han favorecido la aparición del mildiu, lo cual puede ser un problema grave para muchos agricultores. Si el verano pasado los viticultores advertían de los estragos de la sequía -en medio de uno de los años hidrológicos más secos de la historia- ahora algunos campos de la Marina Alta presentan graves pérdidas de cosecha. En esta ocasión es a causa del mildiu y otras enfermedades impulsadas por el exceso de humedad que provocaron las precipitaciones persistentes durante los meses de abril y mayo.

«El mildiu ha afectado directamente a la uva, y no al pámpano o la hoja, tras una desmesurada sucesión de lluvias en un momento del ciclo vegetativo tan sensible como es abril y mayo», explican los viticultores damnificados de Xaló. «También tenemos daños por oídio y mosquito verde, dada la debilidad de las viñas. Los agricultores realizamos en su momento los tratamientos fúngicos autorizados para evitar la aparición de hongos, pero llovió tanto que las aplicaciones resultaron insuficientes. La variedad más castigada es el moscatel, así como toda la uva blanca, con campos que prácticamente no cosecharán nada», han indicado. El caso de la Marina no es aislado en la viticultura española. El mildiu también causa estragos en Andalucía (Huelva, Cádiz, Málaga, Córdoba y Sevilla), Castilla y León o La Rioja, entre otras comunidades productoras de uva.
La necesidad de ayudas directas
AVA-ASAJA asegura en su comunicado que se suma a otras organizaciones provinciales de la organización agraria para pedir el establecimiento de ayudas directas y medidas fiscales dirigidas a aliviar las graves pérdidas de los agricultores perjudicados. Paralelamente, también exigen redoblar los esfuerzos en investigación sobre nuevos tratamientos fitosanitarios o biológicos que sean más eficaces para prevenir y combatir esta enfermedad que, lejos de ser un hongo más, constituye una seria amenaza que puede devastar la economía de zonas rurales donde la viticultura es un motor principal.