Los trabajadores de Freixenet han comenzado la huelga. Los sindicatos de la compañía vitivinícola alertaron a la dirección del grupo de que si no empezaban a ver aproximaciones para encontrar una solución en la mesa de negociación habría huelga. Este pasado lunes por la noche, pues, se han cumplido las advertencias. La salida de los trabajadores del turno de tarde marcó, a las diez en punto, el inicio de cuatro días de huelga de la plantilla. Desde las ocho y media de la tarde un grupo de trabajadores se concentraba ya en los centros de trabajo para bloquear los accesos, una situación que ellos mismos reconocen que continuarán repitiendo en cada cambio de turno.
Los ánimos de los trabajadores de Freixenet se han caldeado. Hace unas semanas, la dirección del grupo vitivinícola anunciaba un Expediente Regulador de Empleo (ERE) que afectaría a alrededor de 180 trabajadores, el 24% de la plantilla actual de la compañía. Las razones que ponían sobre la mesa eran las complicaciones y dificultades en gestión de personal y económica a raíz de la sequía. Estas declaraciones ya hicieron enfurecer a los sindicatos que tacharon de excusas las explicaciones y pidieron el cese inmediato del expediente.

La pérdida del cava
Para el representante sindical de Comisiones Obreras, Antonio Domínguez, se buscaba hacer una reducción de la plantilla para lograr cambios estructurales. Entre las teorías que él mismo ponía sobre la mesa se hablaba de otros productos fuera de la DO Cava que Freixenet quería comercializar y que necesitaban menos mano de obra. «Ahora con la excusa de que no hay uva han hecho otro vino espumoso que no es cava y lo exportan a otros países», relata el líder sindical. Este nuevo producto «se hace en cuatro meses y con mucha menos mano de obra», a la vez que supone, según el presidente del comité de empresa, un «engaño» al consumidor. Domínguez se refiere al llamado Freixenet Premium Sparkling Wine – Cuvée de España que Freixenet presentó hace un año con la misión de abastecer el mercado alemán, suizo y austríaco mientras no haya suficiente producción de uva en la DO Cava. «Esto no es apostar por el cava», ha concluido el líder sindical.
El apoyo de la administración
Los trabajadores de Freixenet han demostrado que tienen el apoyo de diferentes entidades públicas. El Ayuntamiento de Sant Sadurní d’Anoia ha pedido a Freixenet que reconsidere el ERE con el objetivo de preservar la actividad industrial en el municipio. El consistorio también ha pedido la implicación de la Generalitat para reducir la afectación del recorte de la plantilla. Paralelamente, los representantes de los trabajadores ya se han reunido con diferentes grupos parlamentarios para pedirles su apoyo y este jueves prevén estar en el Parlamento de Cataluña para participar de la Comisión de Empresa y Trabajo que hay programada a las tres de la tarde.