Muere el periodista Josep Maria Flores a los 54 años

El sector del vino catalán está conmocionado por la pérdida de una de las voces más respetadas de su comunicación. El periodista Josep Maria Flores ha muerto esta madrugada a los 54 años de edad, tras no haber podido superar un cáncer que le fue detectado hace pocos meses y contra el cual estaba luchando con toda la energía.

Una carrera ligada al diario ‘El Punt’ y al mundo del vino

Copropietario de la agencia de comunicación Taempus junto con su pareja, Cati Morell, Josep Maria Flores se encargaba actualmente de la comunicación de varios proyectos, muchos de los cuales estaban vinculados al sector del vino. Durante los últimos tiempos, por ejemplo, había sido portavoz comunicativo de la marca colectiva Corpinnat. Además de esto, desde Taempus acompañaba la comunicación de otros muchos proyectos relacionados con el vino. Comunicaban el día a día de varias bodegas, por ejemplo, y Flores también destacaba en la producción de piezas audiovisuales, especialmente un documental a fondo sobre el trágico incendio de Horta de Sant Joan en qué murieron cinco bomberos. El siniestro fue el julio del 2009, y Flores analizó lo que había pasado en uno Sense Ficció titulado Lo gran silencio, que se emitió en TV3 el 2014, con Josep Pallàs, uno de los bomberos supervivientes, como protagonista.

Antes de Taempus, donde trabajó durante una década de manera muy intensa para hacer llegar a todo el mundo la cultura del vino, que vivía con pasión, Josep Maria Flores había trabajado a Radio Arenys –era de Arenys de Munt, a pesar de que ahora hacía años que vivía en Vilobí de Penedès– y El Correu Català, aparte de colaborar con TV3, donde además del documental sobre el incendio de Horta de Sant Joan había trabajado también L’amenaça incandescent (2020). Su preocupación por el medio ambiente también fue una de las patas de su tarea comunicativa durante los últimos tiempos.

Pero la trayectoria de Flores no se explica sin los muchos años que trabajó en el diario El Punt, donde todavía colaboraba actualmente, en la etapa de El Punt Avui. Allá había hecho todos los papeles, primero a la delegación de Blanes, después en la edición del Maresme y, posteriormente, en la de Barcelona, donde fue jefe de la sección Punt Divers, donde se trataban los sucesos, los temas policiales y los incendios forestales, un tema que siempre lo había preocupado mucho.

El mundo del vino y del periodismo, en choque

La noticia de la muerte de Josep Maria Flores ha sacudido este jueves por la mañana el mundo del vino y del periodismo catalán. Su energía inigualable le había permitido encarar la enfermedad detectada en agosto con la mejor actitud posible. Estaba dispuesto a hacer frente y lo estaba haciendo.

Con una personalidad fuerte y entusiasta y especialmente dotado para la ironía, siempre divertía cualquier interlocutor que hablara con él, fuera qué fuera el tema. De hecho, de joven era conocido entre los compañeros de El Punt por las bromas gamberras –nunca pesadas– que era capaz de inventarse. Con la muerte de Josep Maria Flores, el sector del vino catalán, el periodismo y la comunicación corporativa pierden un referente insustituible.