La Segunda Noche de Vendimia de las bodegas de Corpinnat ha querido ser una jornada festiva, a pesar de que no está siendo la mejor de las añadas para la marca colectiva de la Unión Europea. Por un lado, en referencia al balance de una vendimia que ha sido «insólita», en palabras del presidente Tu Mata, a la cual «cuesta encontrar atributos positivos, más allá del excelente estado sanitario de la uva», añadía Pere Llopart, a causa principalmente de la sequía y la falta de agua no solo a lo largo de los últimos meses, sino también años. De la otra, porque faltaba una figura que ha sido clave en la fundación y consolidación de este proyecto de vinos espumosos del Penedès: Xavier Gramona murió el pasado más de agosto a causa de un fatal accidente.
Sea como fuere, apuntaba Mata, «a él -refiriéndose a Gramona- le habría gustado que el ambiente fundido alegre», y así lo han intentado. Para empezar, rindiendo precisamente un sentido homenaje a quien fue fundador e impulsor de Corpinnat, y seguidamente, abriendo las puertas a poco más de 150 personas, entre las cuales por primera vez público final, que pudieron compartir una copa de Corpinnat y un pequeño cóctel al jardín de la bodega Llopart, anfitrión este año del encuentro. Según los organizadores, el objetivo es consolidar la fiesta año tras año y que vaya moviéndose por todas las bodegas miembros.
Menos uva y precios que superan el euro
El balance de la vendimia, pendiente de cifras definitivas, ha sido, como decíamos, de buen estado sanitario pero de menos cantidad. «Es la vendimia más pequeña y corta que se recuerda«, apuntaba Llopart. E insistía en la dificultad de la añada, en que se han encontrado que variedades tardías se han cosechado antes de que las tempranas, haciendo referencia por ejemplo a la macabeo. «La planta ha crecido poco, decía, por eso, nos hace falta creatividad y sobre todo profesión«, valoraba el viticultor.
En total, han entrado casi seis millones de kilos de uva. «Un 50% de cosecha propia, y un 50% de compra», compartía. Y, en lo referente a los precios, viniendo de sesenta céntimos, de «precio garantizado» en 2019, este año se han marcado de mediana llegar a los 80 céntimos, a pesar de que hecho el cómputo final, el resultado final ha sido que se ha pagado, de media, a 1,04 euros el kilo de uva.
Sobre el despliegue de la Ley Catalana del Vino
El año pasado, durante la primera edición de esta Fiesta de Vendimia, el presidente Tu Mata pedía acelerar el despliegue de la Ley Catalana del Vino. Y precisamente este año se ha visto como el INCAVI iniciaba la reactivación. «Esta ley abre una oportunidad para regular el sector y segmentar todas las bodegas del territorio catalán según el modelo productivo y para toda la razón social», valoraba, «un deber que permitirá ser más rigurosos y transparentes», apuntaba. En el transcurso de la consulta pública, Corpinnat ha presentado tres enmiendas que les gustaría se tuvieran en cuenta en la hora de desplegar la ley. Mata los detalló.
La primera, detallaba, tiene que ver con la identificación y definición de cinco figuras «que tendrían que tener todas las empresas del vino», haciendo mención a los viticultores-elaboradores; vinificadores-elaboradores; negociantes, marquistas y cooperativistas. «Todo el mundo tendría que poderse definir en una de estas categorías», apuntaba, y a poder ser, que fuera «por razón de propiedad, y no de vinos concretos, como pasa en el Montsant», apuntaba.
La segunda enmienda apunta hacia la categorización de Corpinnat. «Pedimos que se nos considere en el mismo rango o categoría que una DO o IGP, no somos un grupo de amigos», insistía Mata. Y la tercera apunta al uso de los topónimos. «No puede ser que vinos venidos de fuera puedan utilizar el nombre de un municipio, y a los nuestros, que son y nacen aquí, se nos cuestione que podamos incluirlo en las etiquetas», lamentaba.
Ahora, explicaba, están pendientes de la respuesta de la entidad pública del vino, que «se ha comprometido«, decía Mata, a informarlos de los siguientes pasos y de convocarlos a una mesa para poder debatirlo todo ello.

Situarse junto al champán y al franciacorta
Corpinnat se constituyó oficialmente hace poco más de cinco años, y a pesar de que siempre es necesario hacer balance, la media década ya permite mirar atrás, revisar y analizar para proyectar nuevos retos al futuro. El presidente de la Marca Colectiva comparte la satisfacción por haber asentado y posicionado el proyecto, de haber conseguido que se identifique el nombre con la calidad de elaboración, con el territorio de origen, el Penedès: «conocen quién somos, nos hemos hecho un lugar a las cartas de los restaurantes», apunta, pero aquí un primer reto, que está en «consolidarse también a escala internacional«. «Nos queremos, y podemos posicionar junto al champán y el franciacorta», señala.
Como segundo reto de cara a los próximos años hay también un interés para ver crecer el número de asociados a Corpinnat. «Necesitamos ser más demasiado crítica«, apuntaba, por lo cual, pedía «valentía» tanto a empresas y viticultores para poder cumplir los requisitos que harían posible este incremento.

Xavier Gramona, presidente honorífico de Corpinnat
Xavier Gramona perdió la vida el pasado más de agosto a causa de un trágico accidente, y en la convocatoria a Llopart, se lo ha querido recordar y tenerlo muy presente. El cierto es que no solo se le han dedicado palabras de añoranza, sino que en el transcurso de la velada se le ha hecho un homenaje y un reconocimiento público a quien fue uno de los fundadores y primer presidente de la marca «por su compromiso y fidelidad», otorgarle, a título póstumo, la distinción de presidente honorífico de Corpinnat.
«La noticia nos dejó consternados», lamentaba el presidente Tu Mata. «Era una persona mucho inteligente e intencionadamente ingenua, alguien que pensaba que todo era posible». Y añadía: «Le estamos profundamente agradecidos por su generosidad, con nosotros, pero también y sobre todo con el territorio».
En aquel momento, representantes de las once bodegas libraron a Leo Gramona, hijo del finado y actual miembro de la junta directiva de CORPINNAT, una pieza de cerámica original obra del artista sadurninenca María José Torres, que representa las dos almas de Xavier Gramona, la más terrenal, enjarje en la tierra y el campesinado, y la más espiritual y rebelde, a la vez.
Gramona agradeció el gesto, así como todo el trabajo que está haciendo Corpinnat, y en nombre de la familia Gramona reiteró su compromiso y la fidelidad en el proyecto. «El padre nos enseñó que nos tenemos que mostrar cómo estamos en el mundo -decía en el momento de recoger la pieza-, abrazar quién somos, porque hemos demostrado estar a la altura y el mundo está reconociendo este valor«. «Seguiremos apostando por un futuro del colectivo que, personalmente, pienso que es brillante«, concluyó emocionado.
