La historia de Perelada se empezó a escribir en 1923 con la compra por parte de la familia Mateu del Castell y el monasterio adyacente del municipio con el objetivo de impulsar la milenaria tradición vitivinícola del territorio ampurdanés. Ciento años después, el proyecto ha acontecido todo un referente en el sector del vino no solo de Cataluña, sino también del Estado, donde también tienen en propiedad otras marcas y fincas, con la compra, por ejemplo, de Chivite 2017 o con la adquisición de una cuarentena de hectáreas en Ribera del Duero, entre otros.
Sea como fuere, en el transcurso de estos 100 años han sido diversos los hitos que ahora explican el presente de la marca. Precisamente hicieron un amplio resumen este martes por la mañana el actual presidente del Grupo Perelada Javier Suqué y el enólogo y director técnico Delfí Sanahuja, aprovechando el encuentro para presentar las actividades pensadas para conmemorar la efeméride, así como la puesta al mercado de un vino tinto y un espumoso que han creado en motivo del centenario.
Entre los hitos señalan la consolidación de una gama de vinos que persigue «la excelencia enológica»; el trabajo por devenir un referente en sostenibilidad, la apuesta para ofrecer un enoturismo de calidad en el cual no solo se pueda disfrutar sino también hacer divulgación de la cultura del vino; y también la apuesta para posicionar el Ampurdán en el mundo como un territorio de prestigio vitivinícola.
«Yo definiría estos 100 años de Perelada en tres etapas», dice Sanahuja; y las detalla. La primera iría desde su fundación en 1923 hasta los años 90, en qué entró el Suqué a liderar el proyecto; la segunda se alarga hasta el 2022, año en que se inauguró la nueva bodega, y la tercera, la actualidad presente.
Un presente muy marcado por esta reciente inauguración de las nuevas instalaciones en las cuales tanto el propietario como el enólogo coinciden al señalar un antes y uno después. «Cuando nos conocimos en los años 90 ya había la idea de crear nueva bodega, y ahora lo hemos visto convertirse en una realidad», apuntaba Sanahuja. Y de hecho, después de todo este tiempo de «crianza», las nuevas instalaciones ideadas por el multipremiado estudio de arquitectos RCR, ahora verán salir sus primeros vinos. De hecho, el vino del centenario será de los primeros que ha hecho la crianza y salen al mercado.
El vino del centenario: sirá y garnacha
El hashtag del vino del centenario muestra con colores negro y dorado las dos fechas clave, 1923-2023, y pone la imagen al cupaje entre las variedades sirá (67%) y garnacha negra (33%) cosechadas de la finca más icónica de Perelada, finca Garbet. El vino, de edición limitada a solo un millar de botellas, envejece 12 meses en toneles de roble francés y un año en botella.
Es un vino que rinde doble homenaje, por un lado, a los 100 años de la marca, y de la otra, al actual propietario. «Hemos hecho un vino intuyendo como le gustan a Javier«, comparte el enólogo. Y el resultado, dice, «es un vino afrutado, fresco y a la vez con aromas intensos y complejos», describe, «un vino franco y puro, joven, con la complejidad de la crianza y con una larga capacidad de envejecimiento».
Por otro lado, este 2023 también tiran el Cava Edición Especial del Centenario. En este caso, se trata de una actual versión del primero que se elaboró a la bodega existente bajo el Castell de Perelada y que se elabora a partir de la tríada tradicional de macabeo, xarel·lo y parellada, cosechados de la finca el Almirante en Castellví de la Marca.
La celebración
Sumado a la puesta al mercado este próximo mes de mayo de este vino tinto (que se venderá por un precio aproximado de 250 euros) y el espumoso del centenario, la marca está trabajando en la organización de un gran acontecimiento que dará el pistoletazo de salida a las celebraciones.
Será durante el mes de mayo que harán una exposición y catas inmersivas en el Centro de Artes Digitales IDEAL Barcelona. Coincidiendo con el fin de semana del 6 y 7, en que habrá puertas abiertas, se sumarán dos días más para clientes y público profesional y se ofrecerá un viaje multisensorial que combinará arte, música, gastronomía y enología. «Una experiencia inmersiva«, añadía Suqué.
Acompañando el pistoletazo de salida del centenario, tienen previsto alargar la celebración con otros acontecimientos, el final de los cuales podría tener lugar a las nuevas instalaciones del Ampurdán hacia mayo de 2024.
La facturación se recupera de la pandemia
Perelada ha cerrado en 2022 con una facturación que supera los 20 millones de euros, un 10% más que las cifras de 2019, el último ejercicio prepandémico. La propiedad celebra esta recuperación, y señala que el objetivo está a seguir creciendo en un futuro próximo, superando de entrada los 22 millones a finales de este año.
La bodega vende un 55% de vinos a mercado catalán, un 13% en el estado español y exporta actualmente un 32% de vinos y cavas, a pesar de que entre sus objetivos hay el de llegar al 60% de venta internacional en los próximos tres años. En este sentido, se plantean fortalecer mercados como los Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Bélgica, Suecia, Suiza, Japón y China.
En otro orden de cosas, también en 2025 tienen previsto tener todas las viñas certificadas como cultivo ecológico.
