La última incorporación en la colección ‘Envinats’ de Vibop Ediciones es ‘El celler de las Galeries Laietanes’ (Bodega de las Galerías Laietanas), una plaqueta de Joan Maria Minguet con un formato de guion teatral que nos explica de una manera poco habitual la historia de este antiguo local de la Gran Vía de Barcelona que, entre los años 1916 y 1918, se convirtió en un gran foco de la cultura de la ciudad y que tenía, como su nombre indica, el vino como uno de sus elementos centrales.
«Liberar» las galerías de los corsés del gremio de los historiadores del arte
Con esta obra, Minguet, escritor e historiador del arte, usa su conocimiento extenso sobre las Galerías Laietanes y sobre el pintor Xavier Nogués, que decoró la bodega y que también diseñó la carta de vinos que, por cierto, acompaña esta plaqueta en formado facsímil. El autor, pero, lejos del encorsetamiento que él mismo atribuye a su gremio, da una vuelta nueva y provocativa a esta historia, tanto en la forma como en el fondo, «liberándola», usando sus propias palabras.

Un formato poco corriente para una obra que tampoco lo es
Así pues, este ‘espectáculo’, que también se lee como si fuera una novela, se divide en tres actos, y tienen como protagonistas el impulsor y propietario de las Galerías, Santiago Segura; el artista Xavier Nogués y, finalmente pero no menos importante, la carta de vinos de la bodega y su relación con el arte. Tres partes que se completan las unas a las otras para dar una imagen completa de aquel lugar y aquel momento, incorporando, a la vez, reflexiones interesantes y atrevidas sobre la estética y la historia.
Una aportación diferente al arte y la historia de Barcelona
Con un elenco de personajes que son arquetípicos de maneras de ser, de hacer y de pensar, Minguet explica el recorrido de las Galerías Laietanes y muchas, muchas cosas más, jugando entre la realidad y la ficción, entre el hecho y la opinión, entre el pensamiento aceptado y la iconoclastia, para dar una perspectiva diferente no solo a un elemento poco conocido de la Barcelona de principios del siglo XX, sino, también, para hacernos pensar un poco en cómo entendemos tanto el arte como la historia.