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Vi de hielo: el secreto mejor guardado de los climas fríos

El vino de hielo -conocido como Eiswein en alemán, icewine en inglés y vin de glace en francés- es una auténtica delicadeza enológica elaborada a partir de uvas congeladas de manera natural. La técnica consiste en dejar madurar más de lo normal las uvas antes de cosecharlas. De hecho, la clave está en esperar hasta la primera helada, momento en el que los granos se congelan, el agua del interior se expande y rompe la piel. Este proceso provoca una pérdida de agua y una concentración de azúcar y aromas. En definitiva, una explosión de sabores dulces con un punto de acidez que enamoran a paladares exquisitos de todo el mundo.

Por mucho que parezca una técnica sencilla, la realidad es que no funciona en todas partes. Según describe la Wikipedia, para que los granos se congelen sin dañar la fruta solo se puede poner en práctica en zonas de clima frío, como Alemania, el país de origen y referencia de este vino, en especial en las regiones del Mosela, el Sarre y el Ruwer. Actualmente, sin embargo, también se hace en otros países con temperaturas bajas, como por ejemplo Austria o Canadá, donde destacan las regiones de Quebec, Ontario (zona de los Grandes Lagos) y Columbia Británica, donde también se produce sidra de hielo. El precio de este tipo de vino puede ser bastante elevado debido a su compleja elaboración y el bajo rendimiento de la vendimia. Algunas botellas alcanzan fácilmente los 250 euros. En cuanto a las variedades, tampoco se puede conseguir un producto de calidad con todos los tipos de uva. En este sentido, las más utilizadas son el riesling y el gewürztraminer, aunque también se emplean el chardonnay, el vidal (en Canadá) y el cabernet franc para vinos rosados de hielo.

Imagen de una copa de vino

El estado español se une a la tendencia

Si bien es cierto que el vino de hielo es un producto asociado al norte de Europa y América del Norte, en algunas regiones del estado español también han comenzado a elaborar vinos con esta fórmula en los últimos años. El primer vino con hielo hecho de manera natural se elaboró en 2006 en la Seca (Rueda, Valladolid), con uva verdejo, por la bodega Vidal Soblechero (marca Hissi Clavidor). Sin embargo, actualmente también se producen vinos de hielo en Miedes (DO Calatayud) con macabeo y en Torquemada (DO Arlanza, Palencia) con tempranillo, entre otros.

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