El 17 de marzo del pasado año se daba a conocer el resultado de la votación popular que tenía que escoger la mejor vermutería de Cataluña. La participación fue altísima, demostrando que somos país de vermuts y vermutaires, que nos gusta compartir el momento del aperitivo y sobre todo, poder escoger cada vez más entre las bebidas aromatizadas que tomamos con las patatas y los berberechos.
Aquella votación convirtió un negocio de La Ràpita en la mejor vermutería catalana. Lo Racó del Vermutenc, local regentado por Adrià Franco, ha sabido aprovechar la publicidad que le dio el reconocimiento. Ahora, casi un año después de la gesta, el negocio va mejor que nunca: han incrementado la oferta de vermuts, algunos de ellos entre los premiados a los Vinari, hay más tapas -hay clientes que les visitan expresamente por sus patatas bravas-, y han consolidado una oferta única no solo cara en el municipio, sino al conjunto de las Terres de l’Ebre. Los clientes, eso sí, no son exclusivos del territorio, sino que es a menudo que atienen consumidores otros puntos de Cataluña, de Galicia, Valencia o incluso de Madrid.
«Siempre tenemos lleno»
«Desde los Vinari hemos cambiado mucho», cavila el propietario del negocio, Adrià Franco. «Hemos pasado de dos a cuatro trabajadores en barra», reforzando la atención sobre todo durante los fines de semana, que es cuando se concentra más clientela. Tienen capacidad para una cincuentena de personas, pero no hay sábado o domingo que mucha gente se queje de la falta de lugar, «siempre tenemos lleno», presume Franco.
Además, también se siente orgulloso que cada vez haya más interés y conocimiento del mundo vermutero. «A los inicios mucha gente ni sabía cómo se hace, y ahora la gente pregunta y se interesa por el proceso más allá de disfrutar del producto acabado». «¡Quiero un vermut!, me decían, y yo les respondía: ¿blanco o negro? Seco, amargo, más dulce…?». Y ha funcionado, dice, porque ahora no solo piden estilos concretos, sino que incluso se atreven con marcas de aquí o de allá, según gustos, explica Franco.
A la carta de Lo Racó se puede elegir entre 76 vermuts, y si lo pides, te sacará algo más que tiene fuera de carta. «Voy introduciendo novedades», dice, y menciona el Macarrilla, o de los Padró, Antich, u otros que va descubriendo o le descubren. «Hay clientes que me regalan vermut porque lo prueban en algún lugar y piensan en mí». «Estoy super contento«, concluye con gran entusiasmo.
La vermutería está en la Avenida Constitución, 30 de La Ràpita y abre todos los días de la semana, sobre todo en las horas próximas al mediodía.
Una vermutería joven, pero arraigada
Lo Racó del Vermutenc abrió puertas a La Ràpita en julio de 2021. Franco venía del sector de la distribución y el sector vermutero no le era nada ajeno. Tanto, que, «en casa siempre tenía marcas diferentes, y era habitual que los amigos me vinieran a visitar para hacer el vermut«. Y, entre esto y que procede de una tierra en que hacer el vermut es una tradición muy arraigada, un día me pregunté, ¿y si abro yo una vermutería?’, recordaba en el momento de recoger el premio a mejor vermuteria.
El negocio es joven y a pesar de que durante un tiempo tuvo que cerrar puertas por problemas de salud del propietario, ahora se ha convertido en uno de los establecimientos más vivos y activos de las Terres de l’Ebre. «Si alguien entra al bar y dice que no le gusto el vermut, pronto cambiará de opinión, porque entre el abanico que tenemos seguro que encontrará algo que le convencerá», decía riendo. Todo ello, mientras se acompaña alguno de los aperitivos estrella, como son las bravas o los variados cómo lo
