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Albet i Noya entra en la élite de empresas sostenibles con el sello B Corp

La sostenibilidad va mucho más allá de utilizar prácticas que cuiden del medio ambiente. En muchos casos también conlleva cambios en la estructura empresarial y de personal, todo para lograr que la empresa tenga mejores condiciones, tanto sociales como ambientales y económicas. Ya son muchas las empresas que buscan nuevas maneras de presentarse al mundo, sea por convicción de la gerencia o por cambios en las tendencias de los consumidores, que en los últimos años valoran aún más las prácticas sostenibles de las empresas. La bodega Albet i Noya siempre ha estado muy bien posicionada a nivel ambiental, ya que fueron la primera empresa vitivinícola en el Estado en cultivar las viñas de manera ecológica, pero actualmente han dado un paso más. Desde julio, Albet i Noya es una empresa con certificación B Corp, un sello que demuestra la voluntad y acción de las compañías para mantener objetivos sostenibles, tanto sociales, como ambientales, de transparencia y responsabilidad empresarial.

«Las empresas o serán sostenibles o no serán», explica Josep Jovè, gerente de Albet i Noya a Vadevi. Entusiasmado, reconoce que les ha costado años obtener esta certificación, pero que están «muy contentos» de todo lo que han trabajado para conseguirla. Con este anuncio, Albet i Noya se convierte en la tercera bodega catalana en obtener este sello y se une a las cerca de 10,000 empresas del mundo en compartir criterios estrictos para la sostenibilidad. «B Corp garantiza la sostenibilidad de triple impacto», describe el gerente de la bodega penedesenca, quien concreta que no solo se trata de trabajar con cuidado por el medio ambiente, sino que «también exige más sostenibilidad social y económica». Es por eso que Jovè admite que a pesar de haber sido siempre una empresa con mucha conciencia medioambiental han tardado tres años de pruebas y mejoras para lograr llevar otras partes de la empresa al nivel de sostenibilidad que exige B Corp.

Albet i Noya, pioners en viticultura ecològica, es converteix en empresa B Corp / Cedida
Albet i Noya, pioneros en viticultura ecológica, se convierte en empresa B Corp / Cedida

Albet i Noya ha conseguido una de las puntuaciones más altas de las bodegas de Europa, con un total de 114,4 puntos sobre 200. Para Jovè este es el inicio de un camino, ya que el certificado se renueva cada dos años y exige la obligatoriedad de añadir dentro de los estatutos empresariales el trabajo constante por la sostenibilidad de triple impacto: «Estamos obligados a mejorar», recalca el gerente de la bodega catalana, quien insiste que «es una gran oportunidad para continuar creciendo». De esta manera, Jovè argumenta que el sello B Corp es bastante exigente y que exige al menos una puntuación de 80 para que la empresa mantenga el certificado: «Nos lo tomamos como una guía para mejorar como empresa», repite.

El valor añadido para el consumidor

El estándar B Corp evalúa el impacto de toda la empresa y cubre cinco áreas clave: Gobernanza, Trabajadores, Comunidad, Medio Ambiente y Clientes. El proceso, riguroso e independiente, es gestionado por B Lab, entidad que verifica las buenas prácticas de las organizaciones y exige un compromiso legal con el propósito social. En este sentido, las empresas que forman parte de B Corp -entre las cuales hay marcas como Patagonia, ECOALF, Camper, Rituals, Triodos Bank, Holaluz,Vallformosa o Raventós-Codorniu– trabajan en sintonía con los objetivos de la Unión Europea para 2030. No obstante, Jovè menciona que no es un sello «especialmente conocido por el consumidor». Así pues, el gerente de Albet i Noya asegura que aún es pronto para cuantificar si esta certificación les hará aumentar las ventas, pero se muestra optimista con su respuesta: «Creemos firmemente que el cliente lo valorará». De hecho, en varias encuestas a nivel mundial, los consumidores de vino valoran muy positivamente la sostenibilidad de los productos que compran. Aunque no sea una prioridad de consumo, cada vez gana más posición en el ranking.

Albet i Noya pasa a ser una empresa sostenible a todos los niveles, pero no a cualquier precio. Tal como explica el gerente de la bodega catalana es un hito complicado, con constantes cambios para mejorar la marca y la manera de trabajar y bajo un sello exigente como es B Corp. Jovè concluye la conversación con este diario asegurando que «era un paso que tenían que dar» y reconoce que siempre se han sentido pioneros de la sostenibilidad, presentándose como la primera bodega del Estado en tener cultivos ecológicos, por lo tanto, «tocaba ir más allá».

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