VadeVi
Bruselas activa un plan de rescate para el vino europeo

El llamado Wine Package podría ser una realidad este próximo enero. Las bodegas europeas exigen desde hace tiempo medidas claras para avanzar el sector vitivinícola. La caída del consumo, los aranceles de Trump y las emergencias climáticas han creado un marco hostil en el cual los viticultores cada vez se empobrecen más. Es por eso que desde la Comisión Europea se apuesta por mantener la estabilidad a base de ayudas, normas y directrices. En este sentido, este «paquete de vino» consiste en un conjunto de medidas destinadas a ayudar al sector a afrontar los importantes desafíos sociales, económicos, geopolíticos y medioambientales que está atravesando y a reforzar su competitividad a futuro. Las medidas fueron concretadas la semana pasada, pero aún deben ratificarse en el Parlamento Europeo. Ahora bien, se espera que este trámite dure poco más de un mes y pasadas las festividades, este nuevo paquete ya estaría en marcha.

La Federación Española del Vino (FEV) ha celebrado la puesta en marcha de este plan para salvar el sector a escala europea. En concreto, el director general de la FEV, José Luis Benítez, ha destacado que la aprobación del paquete supone un reconocimiento explícito a la importancia socioeconómica del sector en Europa: “Este reconocimiento debe ser el primer paso para asegurar que la futura PAC a partir de 2027 mantenga una dotación suficiente y específica a través de la Intervención Sectorial del Vino (ISV) encaminados a apuntalar la competitividad y sostenibilidad del sector”. Así pues, la entidad española reconoce que gracias a estas normativas el sector podrá mantener una cierta estabilidad y caminar hacia una modernización real de toda la cadena de producción.

Copa de vino espumoso rosado | Jordi Play

Sin alcohol, enoturismo y etiquetas comunes

De las normas concretas acordadas, la asociación de bodegas ve con especial interés aquellas medidas orientadas al mercado y a mejorar la competitividad sectorial en temas como la promoción, el etiquetado digital, el enoturismo o el impulso de nuevos productos como los vinos sin alcohol y de baja graduación. Sin embargo, uno de los avances más significativos es precisamente el refuerzo en la financiación y la posibilidad de ampliar el límite temporal en los planes de promoción de las bodegas. También en términos de ayudas se incluirá un apoyo explícito a las actividades enoturísticas y se ampliará su radio de solicitud de ayudas para que las bodegas puedan recibir ayudas directas para el impulso de una actividad esencial, no solo para el sector, sino para el territorio.

En materia de etiquetado, la Comisión también se compromete a desarrollar un símbolo armonizado en la UE para identificar el código QR, aportando la seguridad jurídica que el sector reclama con urgencia. Igualmente, la armonización del uso de términos para los vinos sin alcohol y de baja graduación y la alineación del marco legal de los productos aromatizados con el del vino se consideran novedades muy positivas para el impulso de estas categorías.

Una visión proteccionista del sector

A pesar de que la FEV está de acuerdo con las nuevas normas que propone Europa, continúan oponiéndose al uso de fondos europeos para el arranque de viñedos. En este sentido, el sector ha sufrido mucho en los últimos años, hasta el punto de que algunos viticultores se han planteado arrancar viñedos o incluso cambiar los cultivos por otros más rentables. Para la FEV esta no es una solución, ya que su defensa está claramente ligada a la protección del sector vitivinícola como un elemento cultural. “No podemos dejar de insistir que desde España no se retiren en ningún caso fondos destinados a promoción o inversiones para financiar un posible arranque”, ha concluido el director general de la entidad.

Nou comentari

Comparteix

Icona de pantalla completa